Tener guardia en el turno de la noche tenía tanto ventajas como desventajas.
Uno pensaría que serían solo desventajas, ya que te arruina tu horario de sueño y pasas menos tiempo con tu familia. Pero igualmente, al ser de noche, no hay tanto flujo de trabajo como lo sería en el día, especialmente un día de la semana. Boxster es alguien práctico, trajo consigo una almohada, una manta y mucha botana para pasar el rato en la comisaría después de terminar su turno.
Él y su compañero Wackerman estaban escuchando con desinterés una estación de radio mientras dejaban que los minutos pasan lentamente pero su aburrida calma se vio interrumpida por la voz de la despachadora, alentandolos de un ataque en el club nocturno “La Caja”.
Wackerman no dudo en responder al llamado mientras Boxster encendía el motor y acelera por las calles de la vacía ciudad. La mujer de la radio les informó que parecía ser un ataque iniciado por Tara, una villana recurrente.
Les tomó menos de cinco minutos llegar a la escena.
Como su nombre lo dice “La Caja” es un simple edificio de un piso de ladrillos negros y un letreto neon morado con el nombre. Ya había una patrulla de policía, los dos oficiales intentaron razonar con la mujer y alejar a los civiles demasiado curiosos.
Cuando los vieron llegar, los oficiales decidieron dejarles a ellos el trabajo de hablar con la villana y se encargaron de alejar a las personas.
Boxster caminó con confianza y se acercó a la villana.
La rubia no usaba su traje negro con verde regular, si no un vestido negro de noche y unos tacones puntiagudos verde. Su rostro, completamente maquillado para la noche, denotada un claro ceño fruncido y de su boca no dejaban de salir insultos a todo aquel que estuviera cerca de ella.
-Muy bien Tara, voy a pedirle que se tranquilice y no siga causando una escena. - le dijo a la rubia.
La villana volvió a verlo con odio puro. - ¡¿Tranquilizarme?! ¡Porque debería tranquilizarme después de que la gente de este maldito club me haya faltado el respeto a mi! ¡La supervillana más hermosa y joven que han visto jamás! -.
Boxster quiso rodar los ojos. - ¿Y cómo es que este establecimiento le faltó el respeto? -.
-Muy fácil - respondió dramáticamente Tara antes de seguir hablando -Cuando estaba formando en la fila …-.
La rubia no pudo continuar con su diatriba cuando desde el cielo se escuchó un sonoro bostezo.
Todos levantaron la vista y se sorprendieron al ver a nada más y nada menos que Shezow volando sobre sus cabezas para llegar a la escena.
Sin embargo, la heroína no parecía estar del todo…despierta para combatir el crimen.
Por la forma lenta y torpe en que llegó flotando parecía ser que a duras penas la pelinegra pudo levantarse de su cama para ayudar a los ciudadanos de Megadale. En su rostro traía encima una mascarilla verde agrietada, su largo cabello negro se encontraba atrapado entre tubos rosas para rizar el cabello y la heroina no portaba su caracteristico traje rosa, si no, una pijama rosa cubierta por una bata igual de rosa con un cuello de terciopelo rosa claro.
-Muy bien Tara, será mejor que tengas una buena razón para interrumpir mi sueño de belleza - murmuró con molestia Shezow usando un tono de voz ligeramente más ronco y grave que su voz usual.
-¡Oh Shezow, lamento que las injusticias que acabo de vivir no sean tan importantes como evitar que te salgan arrugas! - se burló de ella.
Shezow solo hizo una mueca, pero parecía que no tenía la energía para responder su comentario.
-Como decía - volvió a alzar la voz la rubia - Estaba haciendo fila para entrar a este infame club y mejorarlo con mi presencia cuando al entrar ¡el portero no pidió ver mi identificación! -.
Todo el mundo guardó silencio.
-¿Cómo es que no van a pedir mi identificación? ¡Claramente parezco una adolescente! ¿Acaso se están burlando de mí? - continuó quejándose Tara, alzando la voz y perdiendo los estribos.
-Tara…por dios…- se quejó en voz baja el oficial Boxster mientras se palmeaba la cara con la mano. Estuvo a punto de pedirle que se calmara nuevamente cuando de la nada un latigo negro rodeo el cuerpo de la mujer.
El látigo la elevó metros sobre el suelo para luego estrellarse fuertemente contra el asfalto, causando un pequeño bache y dejando a la mujer semi inconsciente por el impacto.
La dueña del látigo, Shezow, seguía flotando sobre ellos pero ahora su rostro cansado y ojeroso lucía una mirada molesta y harta.
-¿Es por esto que me despiertan a las 3 de la mañana a mitad de semana? Tengo cosas que hacer en la mañana como para estar perdiendo el tiempo viendo a Tara tener una crisis de la edad - se quejó con molestia la pelinegra.
Ella bajó la vista y conectó miradas con él.
-Oficial Hamdon - y le tiró el mando del látigo a él - Encarguese de ella, después me lo devuelve . - y sin decir más, la cansada heroína se fue volando lentamente de la escena.
Boxster se quedó sin habla por un segundo antes recordar que tiene trabajo que hacer.
Mientras metía a una confundida Tara a la patrulla, él no pudo negar sentir algo de simpatía por Shezow, él también estaría de mal humor si tuviera que despertarse a mitad de la noche para lidiar con algo tan absurdo.
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Notas de la autora: este es mi primer fanfic de Shezow, acabo de descubrir la caricatura hace una semana y espero haberle atinado a los personajes.
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5 veces que el Oficial Boxster sintió simpatía por Shezow
FanfictionA pesar de que el Oficial Boxster se considera como un detractor de la heroína Shezow, hay veces dónde siente simpatía por ella. Pero son pocas veces, lo jura.