Catorce.

631 40 13
                                    

— ¡Gabriel!.  —


Su mirada se desvío hacia mí, sonrio.

Nuestras miradas conectaron, después de días volvía a ver al amor de mi vida.

Subí al auto en el asiento de copiloto.

— A donde quieres ir, linda. — Cuestiono listo para manejar

Me quede pensando, hasta que mi se fue hacia la ventana. Una Vanessa emocionada al lado un Natanael serio.

— A donde sea, solo vamonos. — Respondí un poco incomoda

Gabriel comenzó a manejar sin rumbo alguno, no sabia a donde iríamos pero confiaba en el.

Por las ventanas se podían apreciar las cosas. Tiendas, puestos, personas etc. Todo era muy lindo.

Llegamos alo que parecía ser un restaurante.

— Ven, te ayudo. — Me ofreció su mano para bajar y la tome, bajándome

— Gracias. —

Suspire, viendo un poco el lugar se veía un restaurante muy costoso.

Entramos y pedimos una mesa, Gabriel se sento frente mio y ambos nos veíamos. Tenía tantas ganas de probar esos labios... pero no queria fallarle ami amor imposible...

— ¿Tengo algo en la cara?. — Pregunto mientras reia

Después de su comentario, pude sentir mis mejillas arder.

— N-noo solo que... —

Y gracias a dios llego el mesero.

Los dos pedimos lo que comeriamos, yo una ensalada y posiblemente el pasta o algo así.

De reojo lo miraba, pues ni el, ni yo hablábamos.

Después de algunos minutos el mesero llegó, con nuestra comida. Después de darle las gracias se retiro.

Comenzamos a comer en silencio.

— ¿Estas enojada?. —

— No, solo no se como iniciar la conversación. — dije y pareció reír

Estábamos por acabar de comer.

— ¿A donde te gustaría ir luego?. — Cuestiono

— Cualquier lugar que sea bonito. — el sonrió y asintió

Seguíamos comiendo, pero ahora mientras hablábamos sobre que me gustaría tener una mascota.

La tarde estaba pasando algo rápida... no quería que acabará...

— Bueno, termine. — Dije.

...

Habíamos salido del restaurante, ahora nos dirigíamos ala playa.

Según Gabriel.

Ivamos en el carro, yo miraba hacia la ventana, mientras el supongo que manejaba.

— ¿Falta mucho?. — Pregunte

— Ne, ya casi llegamos. — Respondió mientras reia. Era la quinta vez que se lo preguntaba

El transcurso tan aburrido seguía, faltaban 10 minutos para llegar, digo si estamos en Mazatlán y solo llevamos 5 minutos de camino pero ya iva bien aburrida.

De pronto mi vista se dirijio a el, se veia tan sexy.

Sus ojos marrones contenían un brillo que los hacia lucir mas bonitos, su pelo estaba despeinado... no podía aguantar más.

¡Frena!. —

𝐀𝐥𝐠𝐨 𝐌𝐚𝐬 [NatanaelCanoXTi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora