La aldea de Sooga, un pueblo fuera de la gran ciudad de China. Ahí llegan a habitar desde los más indefensos hasta los mejores en hacer fideos en el mundo para su pueblo en plena hora del hambre. Entre esas personas, hay un niño cuyo sueño es ser un ninja de verdad y ganar el honor de sus antepasados --los cuales su paradero es desconocido-- y ser el más respetado. Sin embargo, ser un ninja no siempre es fácil. De principio tenía que luchar con un tipo de máscara color índigo llamado Tobe, quien se cubre casi toda la cara sin mostrar su apariencia. Si no está peleando está con su grupo de amigos los cuales son compuestos por cuatro miembros, uno distinto al otro. Entre ellos está su mejor amigo y colega de batallas, Abyo, descendiente de un padre policía, Ching, aprendiz del gimnasio de ninjas y por último Pucca, una niña sobrina de tres tíos quiénes trabajan en un restaurante con ella --ésta última reparte pedidos-- obsesionada de dichoso chico que hace un voto de silencio hasta convertirse en ninja.
El día en el cual tuviera que dejar la aldea estaba por llegar, y el llamado Garu estaría dispuesto a abandonar el pueblo con el objetivo de luego ser el protector de ellos. Éste sería un gran cambio ya que pasaría a un lugar aislado donde finalmente termine sus prácticas fuera de "cualquier distracción"•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~
Por fin había llegado el día... Garu estaba listo para terminar de prepararse en el dojo de los estudiantes --el más privilegiado por los antecedentes--, y con su serenidad sin siquiera una sonrisa en su cara salió de su casa hecha con Bamboo y llena de trampas para partir viaje. Allá en el final los esperaban todos, desde el camarero más torpe hasta la más interesada en él. Se despidió de todos y de cada uno de los ciudadanos y cuando llegó el momento de despedirse de sus amigos, ellos le desearon suerte. --Bueno Garu-- empezó con la despedida Abyo. --A pesar de ser callado te voy a extrañar-- a punto de llorar. Agrega. --pronto iré yo a ser ninja-- se ríe. Acto seguido va Ching a decirle unas palabras. --ten mucha suerte en tu aventura de convertirte en ninja-- le contesta alegremente. Y por último, la chica de rodetes, que tampoco hablaba, decide darle una pulsera y luego termina abrazándolo y dándole un beso en la mejilla, a lo cual el receptor lo recibe asqueado en ese entonces. Es ahí cuando nuestro aprendiz va de aventura hacia el dojo para terminar su entrenamiento como debe ser. Un señor cuya calvicie era envidiable, el maestro Soo, fue a visitar a Garu para darle un aviso. --Garu. Ya es hora-- decía el anfitrión de los ninjas --el maestro Soo--. Para nuestro chico ya era momento de marchar a su destino y no regresar hasta al menos que cumpla su mayoría de edad y esté listo para ser declarado ninja. Así fue cómo arrancó la travesía hacia su nuevo paradero. Todos alzaban la mano en referencia a saludarlo y despedirse de él. Si bien algunos se sentían tristes por su partida, otro ente fuera de ése ámbito estaba más que feliz por su ida, ya que por fin podía concluir con lo que tenía en mente todos estos años. --ahora sí! Es momento de preparar mi venganza-- decía con risa malévola alguien con cara de pocos amigos que ansió por el día a llegar. --Garu no sabrá con quién se mete cuando regrese-- agregó y concluyó su discurso, con seguridad de que cumpliría con sus palabras y terminaría causando daños drásticos al final. ¿A qué se referirá con daños drásticos?
******************* ♥ *******************
ESTÁS LEYENDO
Pucca: El Retorno De Garu (AU)
Teen FictionUn chico de 12 años deja la aldea de Sooga para finalmente convertirse en el ninja que quería ser. Años después, regresa al pueblo para reencontrarse con sus amigos y descubre la tragedia. Tendrá que enfrentarse a un villano siendo el nuevo ninja. ¿...