CAPITULO ONCE

160 11 0
                                    

eran las 8:58pm y había salido con Rodrigo a comprar algo, cuando volvíamos a mi casa pasamos por una calle en la cuál nos encontramos a Tomás, Rodrigo no lo vio pero yo no quité mi vista de él, cuando me fijé bien él nos estaba viendo, cuando me di cuenta de esto acerqué lo más posible a Rodrigo hacia mi, tomé su cintura y lo besé sin apartar la mirada de Tomás.

Tomás nos siguió viendo y parecía estar molesto, tenía los puños cerrados y parecía que los estaba apretando cada vez más, sin embargo no me importaba ¿que estaba tratando de hacer? ¿trataba de intimidarme? tenía tremenda cara de rata, como quería hacerlo?

Rodrigo me miró algo desentendido pero de igual manera sonrió un poco—¿que haces?—dijo sin quitar esa sonrisa linda de su rostro.

—nada, solo extrañaba tus besos y tus labios..—

—iván me has besado como 1000 veces cuando estábamos en tu habitación—

—¿y que? cuéntate 1001 con ese—

—sos un tarado...—

—y aún así te gusto, o no?—dije sonriendo.

—y aún así me gustas..—respondió Rodrigo.

no pude evitar sonreír, ahora que tenía de nuevo a Rodrigo conmigo me sentía más tranquilo... acabábamos de regresar sin embargo ya no sentía la necesidad de saber de alguien más, ya no me sentía tan vacío como me llegué a sentir en un momento dado, me sentía completo con Rodrigo a mi lado.

seguimos caminando hacia mi casa, Rodrigo iba a quedarse conmigo por unos días ya que me había dicho que se había acostumbrado a estar con su mamá en el poco tiempo que se quedó y ahora que se fue se sentía muy solo, realmente no me importaba que se quedara Rodrigo conmigo, de hecho me agradaba la idea de poder mantener a Rodrigo conmigo.

mientras seguíamos caminando tomé la suave mano de Rodrigo y este me miró—¿qué haces?—preguntó Rodrigo.

—solo quería tomar tu cálida mano..—dije acariciando un poco su mano para después dejar un beso en esta.

Rodrigo sonrió y soltó mi mano para entrelazar su brazo con el mío—así te mantengo más cerca mío—dijo Rodrigo.

no dije nada sin embargo lo miré con una sonrisa, me pareció algo tierno aquel gesto que había hecho Rodrigo.

llegamos a casa y dejamos las cosas que habíamos comprado en el living, Rodrigo me dijo que iría a mi habitación ya que estaba matado de sueño, le dije que estaba bien y yo me quedé acomodando un poco las cosas que habíamos comprado.

cuando finalmente terminé de acomodar las cosas, fui hacia mi habitación con Rodrigo, este parecía ya estar re dormido entonces simplemente lo dejé en paz y dormí junto a él.

a la mañana siguiente desperté y Rodrigo no estaba, salí de mi habitación y lo comencé a buscar, aunque después de un rato lo vi en la cocina al parecer estaba haciendo el desayuno.

—qué haces?—pregunté aunque era obvio lo que estaba haciendo.

—el desayuno, ¿queres?—

—si, obvio—

Rodrigo sonrió y me entregó un plato con el desayuno, lo sostuve y llevé el plato a la mesa para después sentarme a desayunar, después de unos minutos Rodrigo también se sentó a desayunar conmigo.

estábamos comiendo tranquilamente hasta que Rodrigo preguntó acerca de lo que pasaba con los chicos esos.

—Iván, te preguntaré algo y quiero que me respondas...—

𝚙𝚘𝚛 𝚟𝚘𝚜 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚜𝚎𝚊||𝚁𝚘𝚍𝚛𝚒𝚟𝚊𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora