Benditos sean estos Seis Ojos

Oveja Negra

Quizás las personas y las maldiciones sean lo mismo. Sin humanos las maldiciones dejarían de existir, y sin emociones negativas el bien sería indistinguible del mal.

La regla de tres es prácticamente universal; Tres destinos, tres verdades, tres clanes. Tres grandes jardines, tres montañas sagradas, tres Yokai malvados, tres espíritus vengativos, etc.

Bueno, ¿qué se supone que debe hacer un cuarto valor atípico? El alma perdida solo puede hacer lo mejor que pueda para no hacer ningún mal.

Los dioses solo consiguen más deidades hasta que los descendientes mortales son todo lo que queda.

Seguramente los linajes son complicados, los hechos son difíciles de separar del mito. Se dice que la línea Sugawara también está relacionada con el clan Haji y no solo con Ameno Hohino Mikoto.

Pasó el tiempo y los Sugawara produjeron las seis Casas de Tosho.

Esto dio origen al clan Gojo. Dicha familia, incluso incursionó en el sumo, pero siempre ha estado compuesta por eruditos, historiadores y hechiceros Jujutsu.

Todo es impermanente y cambiante. La impermanencia conduce al sufrimiento, haciendo la vida imperfecta.

El yo no es personal e inmutable.

***

Era un día como cualquier otro en la sede del clan Gojo.

Una cálida mañana perfecta para un día de familia, donde la acumulación de Tokyo se notaba más que nunca.

Personas comprando, remodelando, creando valiosos recuerdos que perdurarían en sus mentes.

Todo eso se les era negado a estos niños que ahora entrenaban como si su vida dependiera de ello.

Porque en parte, lo era.

-¡Más fuerte!

-¡Hyaaa!

-¡Más duro!

-¡Hyaaaa!

-¡Su clan no me paga para gritarles! ¡Así que esfuércense!

-¡¡Hyaa!!

Los niños de no más de 5 años eran presionados a trabajos estrictamente vigilados.

Esa era la realidad dentro de las 3 grandes familias que gobernaban en el mundo de la hechicería.

Cualquiera que fuera menos que excepcional sería una simple desgracia andante.

Por lo general, los miembros de esta familia no eran numerosos, pero sí poderosos a más no poder.

Uno de esos niños era Susuke Gojo, un empresario que tenía un control increiblemente pobre de su energía maldita, pero con la técnica del Infinito.

El infinito, una técnica maldita que fue bendecido por portar, aunque sin mucho uso en el mundo fuera de la hechiceria.

Así que en vez de ser un hechicero (cosa que se le recrimino por años), se dedicó a ser otro de los muchos generadores de ingresos en la familia.

Pero entonces conoció a una hermosa mujer de cabello castaño que alcanzó el puesto de secretaria.

Era hermosa, elocuente, divertida, y con un cuerpo que favorecia cada cosa que hacía.

Ella vio su técnica maldita en acción y solo dijo algo:

"¿De qué te sirve? ¿Qué, vas a convertirte en mago y realizar pequeños trucos para los civiles con tu Sin Limites?

A cualquier miembro de la familia le hubiera insultado ese comentario, pero él quedo enganchado en ese momento.