Scara salió de la casa en dirección a la cafetería, no estaba muy lejos, así que llegaría para mucho en 15 minutos, estaba intrigado por lo que esta chica quería, porque supuso que quería algo, dependiendo de lo que fuera le pediría algo a cambio o no, no tenia pensado hacer nada sin recibir algo a cambio, y menos para alguien que no le caía bien.
Luego de no mucho tiempo, llego a la cafetería en la cual habían acordado encontrarse, al solo entrar en aquella cafetería, empezó a sentir que algo no estaba bien, estaba a punto de salir de la cafetería y volver a casa, pero cuando volteo para irse, una voz conocida lo llamo desde dentro de la cafetería, rodo los ojos y se dio la vuelta con pocas ganas de estar ahí en ese momento, él solo quería irse, pero era obvio que la contraria no se lo iba a permitir, la observo en la mesa al fondo de toda la cafetería, se le hizo algo extraño, pero no le presto mucha atención, se acerco poco a poco a la mesa donde se encontraba la contraria, su rostro lo decía todo, el solo quería irse a casa y al parecer la contraria lo había notado.
Se sentó en una de las sillas que estaban alrededor de la mesa, lo suficientemente lejos de ella, sentía que algo no estaba bien, no sabia que era, pero cada vez se sentía más incomodo
— ¿Para qué me citaste aquí? —
Pregunto con los brazos cruzados y con los ojos en el techo, escucho a la contraria soltar una risa, así que soltó un "suspiro" o "quejido" que demostraba su frustración por aquel gesto de parte de la contraria.
— Ohh vamos, se que tenemos muchos conflictos, pero me gustaría poder por lo menos ser tu amiga, eres.. interesante. —
Dijo Mona con una gran sonrisa mientras lo miraba, el contrario no se veía muy contento que digamos, pero eso no la detendría, estaba decidida a ayudar a su ahora, nuevo amigo.. el cual se encontraba trabajando como cajero en ese mismo café en ese momento.
— ¿Qué? —
Dijo algo confundido pero a la vez enojado, no podia creer que lo había citado para semejante tontearía, ella sabia que no le caía bien y que preferida estar lejos de ella, ¿a que se debía eso? fue tan repentino, y eso hacia que fuera sospechoso.
— Esto es una perdida de tiempo, me voy. —
Dijo enojado, se levanto y empezó a caminar hacia la salida del lugar, no pensaba aceptar eso.
— ¡Oye! ¡espera! —
Dijo Mona antes de levantarse también y correr hacia el contrario, tomando su mano y deteniéndolo para que no se fuera.
— Quédate, te invitare algo. —
Al sentir el agarre de la contraria, inmediatamente saco su brazo enojado, pero se contuvo a hacer nada más, podría ser muy mal visto, la contraria estaba decidida a hacer lo que fuera solo para que se quedara, así que no tuvo más opción que aceptar.
— ... esta bien, quiero un té —
Fue lo único que dijo antes de volver a la mesa en donde estaban antes.
