forever and ever ↭ sahyo

하나

Admiración es todo lo que Sana podía pensar al ver a su maravillosa líder.

Todas las miembros vieron crecer a Jihyo, mentalmente y físicamente. Notaron lo arduo que trabajó para llegar a donde está, y cada vez que la observan de forma detenida, pueden ver toda la madurez que hay en su mirada. Alguien digna de admirar.

Sana creía que eso era todo lo que sentía por Jihyo, aparte de un inmenso cariño "totalmente hermanable". A pesar de haber tenido algunos crushes hacia algunas personas, nunca se enamoró, no sabía identificar aquel sentimiento. Solo sabía que al mirar a Jihyo, sentía que se perdía en su belleza, al hacer contacto visual sus manos sudaban y al tocar alguna parte de su cuerpo sentía pequeñas descargas eléctricas.

Le parecía un poco extraño ya que con las demás miembros no tenía ese tipo de reacciones, pero lo ignoró temporalmente.
Hasta ahora, que después de estar practicando para una futura presentación, sintió un escalofrío recorrer su espalda al sentir la fuertes manos de Jihyo sujetar su cintura para evitar que tropezara y lastimara a su compañera.

Estaba absorta en sus pensamientos, tenía un gran antojo de galletas de té chai acompañadas de café con leche, no notó que en su camino, estaba Chaeyoung acostada en el suelo como de costumbre entre los recesos de las prácticas. Para su suerte, Jihyo la estaba observando con curiosidad y logró detener a Sana antes de que ocurriera algún percance.

— ¿Todo bien, Sanashine? — preguntó la líder. — Te veo muy distraída. — Completó.

— Sí... — Susurró la castaña — Todo bien, solo pensaba.— Jihyo la miró atenta, preguntándole en que pensaba. Mantenía sus manos en la cintura de Sana y esta comenzaba a tartamudear.

— Eh... Estaba pensando en galletas, lo siento. — hizo una pequeña reverencia.

Jihyo río para si misma, Sana es muy tierna sin siquiera proponérselo.

— No te preocupes cariño, solo ten cuidado. —
La más alta sintió su corazón palpitar rápidamente ante el cariñoso apodo, esto ya no era normal.

Se alejó rápidamente con una sonrisa nerviosa y asintiendo hacia Jihyo que la veía extrañada por el cambio tan abrupto.

~~~

La práctica terminó con una castaña muy distraída, no lograba concentrarse por lo que cometía errores que eran señalados por las miembros.

Al dar el término del ensayo, Sana salió disparada hacia las duchas, evitando hablar con cualquiera de la chicas, especialmente Jihyo que se le estaba acercando antes de que se fuera corriendo.

Se desvistió, duchó y vistió lo más rápido que pudo y salió a una cafetería que estaba cerca de la empresa, tomando su laptop y nuevamente evitando a sus amigas.

Pidió su ansiada orden y abrió su computador, abrió google ansiosamente y buscó.

"¿Cómo saber si me gusta una amiga?", le salió un test y lo clickeó.

Aquí vamos...

"¿Alguna vez eh sentido el impulso de besarle?"

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No. Hmm.. Pocas veces. Todo el tiempo.

Estaba jodida.

~~~

Después de terminar de responder todas las preguntas, presionó en "Calcular resultados".
Esperó impacientemente, estaba a punto de leer lo que apareció en la pantalla pero sintió una mano en su hombro. Cerró rápidamente el objeto frente a ella y volteó al perteneciente la mano.

— Jihyo. — Dijo la más alta, el nerviosismo se le notaba en los poros.

La rubia levantó una ceja, evidentemente notó el nerviosismo de Sana y la forma en que cerró su laptop, pero decidió no decir algo al respecto. — Hola, Sana. — Al menos por ahora.

— Hola, mm.. ¿Necesitas algo, Jihyo-yah?— No es buena disimulando.

— Solo te quería ver, me tienes un poco preocupada. Desde que casi chocas con Chaeyoung estás evitándome. — Dice con una destello de tristeza.

— No, Jihyo. — Tartamudea. — No te estoy evitando, solo estoy un poco distraída, realmente quería comer galletas y no paraba de pensar en eso. —En parte, no es mentira. Pero también sabe que no es toda la verdad.

— Mhh.. Sanashine, ¿prometes que me contarás si algo te molesta, verdad? — Esperó la respuesta.

— Eh.. si si, claro. No te preocupes, Jihyo. —

— Entonces, ¿Me dirás qué te sucede ahora?—

Sana se quedó en silencio, la observó y detalló su rostro, no lo recordaba tan hermoso. Podía perderse en sus ojos, sus labios se veían tan.. besables.

Sacudió su cabeza en negación y nerviosa miró un punto fijo, al parecer el suelo era muy interesante.

— No me pasa algo. Ya te dije que estoy bien, Thomas. —

— Bien. Cuando quieras hablar de lo que te pasa, me lo dices. No te presionaré, pero me preocupas. — Claro que Jihyo no le creyó, después de todo, la conoce como a la palma de su mano.

~~~

Jihyo se había ido. La plática terminó después de que la menor le diera un fuerte abrazo, algo tenso para Sana, ya que sentía su corazón a mil -ojalá Jihyo no lo haya sentido-.
Después de despedirse, Sana abrió rápido su laptop para observar la pantalla.

Oh.

-Rojo.