🔞En las noches de luna llena -TodoBakuDeku- 🔞

El unico hombre lobo

Era 20 de Abril por la mañana y ahí estaba Masaru esperando algo nervioso a que Mitsuki lo llamara, ya que, ese día iba a nacer su primer hijo, ellos eran dos hechiceros muy conocidos en el lugar y ahora iban a ser papás, la noticia lleno de felicidad el reino y todos esperaban impacientes a que los hechiceros anunciaran el nacimiento de su hijo. Unas horas más tarde a las 6:30 exactamente nació Katsuki Bakugo, el único y primer hijo de ellos, la noticia corrió como el agua y llegó hasta las orillas del reino, varios amigos de la familia fueron a conocer al bebé, llevándole regalos y muchos otros llevando consigo unas cuantas pociones y libros de hechizos, para proteger al pequeño y otorgarle fuerza, valentía y salud.

Nueve meses después, exactamente el 11 de Enero, nació el príncipe Shoto Todoroki, el no era el único hijo de la pareja, pero, desde que nació se convirtió en el favorito de el rey, así que, convoco al castillo a los mejores hechiceros del reino, a este llamado acudieron Masaru y Mitsuki junto con su pequeño hijo Katsuki, el rey Enji fue claro en las indicaciones y ordenó que los hechiceros le otorgaran a su hijo todo lo mejor que tenían, mientras Enji les daba instrucciones Rei su esposa y reina del lugar, se encontraba cuidando a Shoto y mientras caminaba hacia el lugar en donde estaba su esposo, se encontró con Katsuki quien estaba jugando en el suelo y cuando noto la presencia de Rei la miro algo confundido,

-Rei- Hola pequeño, como te llamas ?- "le dijo con un voz amable"
-Mitsuki- Katsuki, se llama Katsuki- "le dijo con una voz amable, pero su mirada se veía algo molesta"
-Rei- Es muy lindo, lo puedo cargar?- "miró a Mitsuki sonriendo de una manera linda, característica de la reina"
-Mitsuki- Si tu quieres, pero no es muy sociable-

Rei se aproximó a Katsuki dispuesta a cargarlo, cuando estuvo cerca de el no pudo evitar notar el inigualable brillo de sus ojos carmesí, pero este no la tomó en cuenta a ella, si no al pequeño bebé que tenía en sus brazos, justo antes de que Rei lo tocara Katsuki jalo la cobija de Shoto provocando que la esta se callera  al piso mostrando completamente al bebé, Mitsuki se acercó sorprendida, ya que, desde la mañana que llegaron al lugar, ni Rei ni Enji habían querido mostrarles a su nuevo hijo, este tenía una apariencia única, el bebé tenía la mitad del cabello rojo y la otra mitad blanca, tanto Katsuki como Mitsuki se quedaron sorprendidos ante la apariencia del bebé.

9 años después Bakugo era un niño fuerte y ágil para su edad, era muy listo, le gustaba mucho entrenar todo el día, y, además poseía un poder muy fuerte que consistía en crear explosiones, esto enorgullecía mucho al chico. Al atardecer todos se acercaron a la mesa para comer pero Mitsuki noto algo extraño a Bakugo, solo se encontraban ellos dos en la casa ya que, Masaru había salido para hacer un trabajo de hechicería en uno de los rincones del reino, así que decidió acercarse a su hijo

-Mitsuki- qué pasa Katsuki, estás muy serio desde la mañana- "lo tomo por el hombro y le acercó un plato de galletas que ella misma hizo"
-Bakugo- porque no puedo ir con mi papá ?-
-Mitsuki- tu sabes que aún estás pequeño para ir a esos lugares, pero porque no salimos al jardín te parece ?- "lo abrazo de una manera fuerte pero delicada al mismo tiempo"
-Bakugo- está bien- "le sonrió a su mamá con una sonrisa más forzada que sincera y al mismo tiempo tomó un galleta"

Ya en el jardín Bakugo se encontraba tirando piedras a un pequeño estanque en donde había peces, ya que, se le hacía entretenido ver como se alejaban rápidamente después del impacto de las piedras que lanzaba, mientras que, por otro lado se encontraba Mitsuki sentada leyendo un libro bajo un árbol. Después de haber lanzado una infinidad de piedras al estaque los peces se escondieron lo que provocó que Bakugo se enojara tanto que metió la mano al estanque tratando de tomar un pez, en su lugar sacó del estanque un collar con una piedra roja colgada, el lo miro con curiosidad y como se le hizo bonito decidió ponérselo, con el collar ya puesto se acercó a Mitsuki para mostrarle su nuevo accesorio, ella no le dio mucha importancia, ya que por esa zona siempre encontraban objetos, unas horas después Bakugo se acercó de nuevo a su mamá

-Bakugo- Mamá, tengo frío podemos entrar ?- "le dijo mientras se tallaba los ojos"
-Mitsuki- mmh esta bien- "tomó a Bakugo de la mano y entró junto con el a la casa"
-Bakugo- que vamos a cenar ?- "corrió a lavarse las manos para después sentarse en el sillón"
-Mitsuki- Vamos Katsuki, por lo menos siéntate en la mesa, y vamos a cenar avena- "dijo con un tono de voz molesto"

Bakugo se acercó molesto a la mesa, pero se quedó esperando paciente a que su mamá le sirviera su cena, durante la espera empezó a tener una sensación extraña en el cuerpo, era como si, algo dentro de él quisiera salir, sin embargo la voz de su mamá hizo que se olvidara por un momento de esa sensación. Después de cenar se fue a su  habitación esperando sentirse mejor ya que, después de cenar había vuelto a el esa sensación, se recostó en su cama y empezó a pensar en todo lo que había hecho en el día, así perdido en sus pensamientos noto una gran luz que entraba por su ventana, decidido se levantó a ver de que se trataba, y ahí estaba la gran e imponente luna llena que brillaba con un tono azul claro, se quedó unos segundos viendo la luna cuando un dolor en el pecho lo atormentó, como pudo salió de su habitación para ir con su mamá que se encontraba en la cocina, camino lo más rápido que pudo pero el dolor no lo dejo continuar. Mitsuki noto que Bakugo se encontraba ahí y desde lejos se notaba que se sentía mal, así que camino hacia el tratando de ayudarlo, pero noto un aura extraña que no era el de su hijo, era como si algo le impidiera acercarse a él. Por otra parte Bakugo ya se encontraba en el piso no le decía nada a Mitsuki pero sus ojos pedían a gritos su ayuda, entonces otra sensación llegó a él era como la que tenía antes de cenar, era esa sensación de que algo iba a salir de él, pero esta vez, definitivamente iba a salir, estaba  aún en el suelo cuando llegó Masaru justo a tiempo para ver como a su hijo le crecían unos horribles colmillos, sus ojos brillaban de una manera que parecían arder, sus manos eran mucho más grandes al igual que sus pies, y por último presenciaron como su único hijo se terminaba de transformar en un gran hombre lobo. Los hechiceros estaban desconcertados ya que, en el reino ya no quedaba ni uno solo, había demasiadas criaturas, pero los hombres lobo prácticamente estaban extintos, fueron años de lucha contra ellos para poder liberar al reino ya que estos lo único que hacían era demacrar el reino destruyendo casas, cultivos, matando animales, personas etc. y ahora estaba en su casa el que parecía ser el único hombre lobo que quedaba, ya que, si las profecías eran ciertas Bakugo era el último hombre lobo y el sería capaz de hundir el reino hasta que quedara hecho cenizas