«Un experto fabricante de pociones puede generar un poderoso enamoramiento, pero nadie ha conseguido todavía crear el único sentimiento verdaderamente indestructible, eterno e incondicional que merece ser llamado amor.»
Borja Luzuriaga o Luzu, como era llamado por sus amigos, tenía la vida resuelta a sus 16 años, al menos dentro del colegio Hogwarts de magia y hechicería. Tenía buenas notas, fieles amigos, gran popularidad y pertenecía a (en su opinión) la mejor casa del colegio.
No había nada que pudiera estropear aquello; ¿verdad?
Oh, si que lo había, y aquello tenía nombre y apellido: Alexis Quackity.
Quackity, un Gryffindor también de sexto año, había sido su martirio desde que se conocieron en primer año.
Desde un primer instante él acaparó la atención de todos, con su inusual personalidad que cautivaba a todo aquél que lo conociera. Y aquello estaría bien, de no ser que no solo pertenecían a casas rivales, sino que se encontraban constantemente compitiendo en todo.
Si a Luzu le salía el encantamiento al tercer intento, a Quackity le salía al segundo. Si Quackity escribía un pergamino sobre los hombres lobo, Luzu habría escrito uno y medio.
Aquello era agotador para ambos, pero los dos eran lo suficientemente orgullosos para admitirlo.
Parecía un duelo en el que ellos eran los protagonistas y todo el alumnado y profesorado los espectadores.Los alumnos abrían debates sobre quien había hecho mejor que cosa o sobre quién pensaban que sacaría una mejor nota en los próximos exámenes.
Simplemente, era un cuento de nunca acabar en el cual esperaban que el otro tirase la toalla, sin embargo, llevaban esperando aquello seis años y contando, por lo que parecía que continuaría para largo.
— Lovely, 8. Domínguez, 7.6. Burgos, 7. — el profesor Slughorn pasaba por el aula, repartiendo los exámenes en los pupitres.
— Tengo el diez asegurado. — afirmó el de ojos carmín a su compañero de al lado.
— Yo no estaría tan seguro, había procedimientos de pociones que aún no hemos hecho, y no te vi estudiar en esta ocasión. — le respondió Alexby, un chico de Hufflepuff que también era su mejor amigo.
— Te apuesto tres galeones* a que sí.
— Hecho. — y cerraron el trato con un apretón de manos.
— ¿Los molesto? — interrumpió el profesor Slughorn con una mueca de molestia antes de continuar repartiendo exámenes. — Bravo, 6.
Alexby hizo un gesto de victoria, al menos no había reprobado. Luzu solo negó con la cabeza, sin ser capaz de imaginárselo a él mismo sacando dicha nota.
— Luzuriaga, 9,9. — el profesor dejó el pergamino sobre su pupitre y siguió avanzando.
— ¿9,9? ¿Pero que mierda? — Luzu fruncía el ceño mientras examinaba el pergamino a detalle.
Entonces escuchó a su amigo carraspear. — Bueno, no es un diez así que... — el castaño rodó los ojos y sacó de su túnica tres galeones, dejándolos en la mano de Alexby con mala gana.
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amortentia ;; luckity
FanfictionLuzu y Quackity habían sido enemigos desde el primer año, sin embargo, una pequeña venganza con unas galletas con amortentia de parte del azabache podría ser el primer paso para hacer las pases y despertar sentimientos que no sabían que estaban ahí...