Ya había pasado varias semanas desde la muerte de aquel castaño de ojos color miel conocido como "Aquino".
Lo que antes parecía ser un mundo de magia y diversión entre dos amigos ahora solo era un mundo cualquiera pues para el pelinegro ya no era mágico ni divertido si no estaba con su amado Aquino.
La única cosa que amaba en ese mundo se había ido, la única cosa que lo mantenia cuerdo en este mundo de locos simplemente ya no estaba.
Se sentía solo, vacio.
Aquella casa donde siempre se solian reunir para dormir y se sentaban en el suelo acompañados de los tantos cofres planeando ir a una dungeon ahora ya no era algo que pudiera llamar hogar.
Duxo era una vela y el fuego que lo mantenia vivo era Aquino pero ahora sin el... Sin el su radiante llama simplemente se apagó, ya no tenía motivos para vivir ni nada.
Muchas veces había intentado simplemente morir, ya sea tirandose de esa villa que habían construido juntos, ahogandose, siendo asesinado, etc.
Pero era tan cobarde que no lo podía hacer, simplemente no. Algo lo detenía, algo le decia que no lo haga.
Todavía recuerda sus aventuras, antes de todo eso.
[...]
"-A-Aquino." Hablo de manera temblorosa y asustada un chico de capucha de paloma viendo como por alguna rara razón su cuerpo iba directo al agua sin poder controlarlo, agarrandose del suelo y rocas que encontraba por ahí para que su cuerpo dejara de moverse.
"-¡Duxo! Te atrapo una sirena." El mencionado lo miro con una cara seria como si le estuviera llamando idiota con solo una expresión facial al castaño, este ultimo solo reía viendo como Duxo trataba de escapar del hermoso pero hechizante canto de las sirenas.
"-¡No! No quiero ir con las sirenas, ¡Son tóxicas!." Aquino no pudo aguantarlo más y comenzó a reirse más fuerte por lo que dijo su contrario, todo era risas hasta que Duxo no pudo soportar más y se solto de la roca aún bajo los efectos de la sirena haciendo que comenzara a entrar poco a poco al agua. "-¡AQUINO AYUDAME!"
"-Jaja, ya voy Duxo." Y el oji-miel hizo lo que dijo, yendo a donde se encontraba el mencionado agarrandolo de las manos jalandolo afuera del agua, al principio fue muy dificil ya que el cuerpo de este solo estaba hipnotizado con el canto de la sirena y casi le llega el efecto a Aquino sin embargo lograron finalmente salir de ahí, sería una anécdota muy divertida para futuro.
[...]
"Ay Aquinito" Duxo no paraba de sentirse culpable por lo ocurrido, incluso si el sabía a la perfección que no fue del todo su culpa ya que al final no fue el quien hizo el hechizo ni nada por el estilo.
Pero no paraba de sentirse culpable y eso solo lo dejaba todavía más mal, también había dejado de comer bien por lo cual ultimamente estaba muy debil, teniendo algo parecido con los sintomas de Aquino antes de morir con la diferencia de que el está así por estar deprimido.
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★・🌻Mi girasol..//Duxino🧡💜★・(OS!)
FanfictionAquino un gran hechicero conocedor de muchos de estos hechizos se encontraba en una relación romantica con su mejor amigo Duxo, un guerrero. Solo eran ellos dos, sus mascotas, dragones y nadie más en ese mundo. Era un mundo increible lleno de fantas...