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La semana había pasado tan rápido, de aquella mujer me olvidé y con Henry no había pasado nada anormal, seguía siendo igual de amoroso, con Caro y Frida decidimos salir a ver una película, 

Ellas llegaron a mi casa, Frida es la primera y llega con un outfit alusivo al filme que iremos a presenciar, también me ayuda a combinar distintos outfits para mi, la castaña casi rubia baja a abrirle a Caro.

—¡Amiga! —Caro grita desde la planta baja, se escucha que vienen corriendo y apresurada salgo de mi habitación— Mi abuela acaba de morir —se tira al suelo mientras esconde sus lágrimas.

—Caro —Frida y yo nos arrodillamos con ella y la abrazamos— lo siento tanto Caro, Mamá Pina ya está más tranquila con Roberto y Dalilah —Caro, Fri y yo somos mejores amigas desde la preparatoria, por ende conocimos a sus tios y a su abuelita, o como nos hacía llamarle Mamá Pina.

—Siento tanto la partida de Mamá Pina —Frida nos hace levantar— cancelamos esto y vamos contigo al velorio.

—Claro que sí, Caro estamos para ti —expreso preocupada.

—No chicas, vayan ustedes al cine y yo me haré cargo de esto —limpio sus lágrimas.

—No Caro, iremos con Mamá Pina.

Fri y yo nos cambiamos para ir al velorio, Caro se quedó hablando por teléfono abajo. Salimos de mi casa y nos vamos en mi camioneta hacia la casa de la señora Josefina, vemos a la demás familia de Caro y saludamos, el féretro aún no llega por lo que ahorita están esperandolo y después iniciar con los rosarios.

Frida y yo nos disponemos a preparar algo caliente y apetecible para el frío, la mamá de Caro, la señora Angela nos ayuda a cortar la fruta para el ponche, vemos que la gente se levanta y se aproxima a la entrada del lugar, dejamos las cosas listas para el ponche y acompañamos a Angela, para ella es dificil asimilar que su madre a muerto.

Caro desapareció, no la vemos por ningún lado, seguro está en el que fue cuarto de mamá Pina, ella era la consentida de su abue y seguro le es dificil verla en ese ataúd. Los gritos y sollozos se hacen notar más, Ángela y David van a donde su madre, la señora Rosa comienza a rezar y todos seguimos la plegaria.

[...]

—¿Haz visto a Caro? —murmuro hacia Frida mientras reparto ponche, esta niega— puedes ir a ver si está en el cuarto de Mamá Pina, porfis.

—Ok —la veo alejarse mientras yo sigo en lo mio, mi celular vibra y seguro son los papás de los niños, no le hago caso y cuando menos siento, Frida está de vuelta conmigo.

—No está, busqué por todos lados y no apareció —mi entrecejo se frunce al igual que el de mi amiga— quizás fue a pagar a la funeraria.

—Tal vez.

El rezo termina, es casi media noche y tomo mi celular para hablarle a mi esposo, detallo nuestra foto en Cancún ya que es mi fondo de pantalla, esas vacaciones fueron las primeras que tuve como su esposa, las otras veces que habíamos ido a la playa había sido en Mérida, eso de adolescentes. Hay mensajes de la escuela, de mi Mamá y de mi cuñada, pero no de Henry.

Le envio un texto y tarda en responder, Frida llega a mi lado y me pide que le de un aventón a su casa, asiento y nos subimos  a mi camioneta.

—Caro no regresó, me preocupa donde está —habla Frida— media noche.

—Solo necesita espacio y tiempo, una noticia así no es fácil de comprender, tan solo mira a Angy.

—Es que es de no creerse, Mamá Pina estaba muy bien estas semanas y de repenten.

DESTRÚYEME | Henry Martín & TÚ / FanFictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora