Sweet betrayal - Scaraveh/Kavescara

II

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Pasaron varios días que se le hicieron demasiado largos a Scara. Había pasado una semana, y no habían tenido una conversación apropiada sobre el tema.

Las cosas entre ellos, no fueron tan incómodas como el alfa pensaba, pues lo único diferente es que el rubio evitaba pasar tiempo a solas con él, alejándose y permaneciendo siempre con sus hijos.

Todo resultó demasiado conveniente para Kaveh, pues era la semana de vacaciones de Noa, por lo que siempre se protegía manteniéndose cerca de su hijo de 6 años para evitar esa conversación importante.

Incluso se quedaba a dormir en la habitación de su hijo para huir de una conversación durante la noche. Y si los bebés lloraban durante la madrugada, iba por ellos y se encerraba en la habitación de Noa con todos los niños.

Scara estaba exhausto de intentar aclarar las cosas con el omega, peor sabía que no podía huir por más tiempo, pues la semana de vacaciones había terminado, y no podía huir más de ese tema.

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Ya había amanecido, un hermoso lunes soleado se asomaba en la ciudad de Sumeru.

Los rayos del sol se filtraban por las ventanas de la habitación de Scara, cayéndole directamente en el rostro, perturbando su sueño, avisándole que era el día que tanto había estado esperando.

Abrió los ojos con dificultad y se levantó con fastidio, se dirigió al baño de la habitación. Se miró al espejo, notando qué su cabello era un desastre.

Para poder despertarse, decidió tomar una ducha fría, tomando la toalla limpia que el omega le entregó.

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Cuando ya se sentía perfecto y preparado para afrontar el día, salió finalmente de la habitación, esperando encontrar un Kaveh preocupado por no tener más excusas para evitarlo.

Sin embargo, lo único que encontró fue un plato con su desayuno y una nota.

"No puedo creerlo" Pensó en voz alta, sin poder evitar no sentirse decepcionado.

"Querido Scara

Voy a salir con los niños, parece ser un día hermoso, así que aprovecharé para llevar a los mellizos a pasear, aprovechando que debo dejar a Noa en la escuela.

Volveré pronto, Kaveh."

Definitivamente, lo iba a volver loco.

Ese omega tenía la suerte de su lado, incluso el clima era su aliado.

Se resignó por ese día y se sentó a desayunar, no esperaba que volviera pronto, por lo que solo se sentó en silencio, pensando en lo que le diría cuando se vieran.

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Pasó alrededor de una hora cuando la puerta principal sonó de forma casi inaudible. Dejando ingresar al cauteloso omega.

Caminó despacio hasta que finalmente lo espanta Scara, apareciendo frente a él de la nada.

"¿Y los mellizos?" Preguntó curioso el menor.