✨♡ Sumario:"Harry y Louis se han convertido en padres primerizos de gemelas, Harry las ama con locura, pero siente que es mucho para él, apenas van un par de días y siente que es la peor madre, incluso ha empezado a alejarse de las pequeñas, intenta escapar una noche, su huida se ve interrumpida por su alfa."
✨♡Tags: Depresión post-parto, Final feliz, Mommry, Omegaverse.
✨♡ Créditos del promt: Anónimo
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Ahí estaba. Con el mayor cansancio del mundo, sus ojos somnolientos, a punto de cerrarse. Capas de sudor escurriendo por su frente, y el dolor adueñándose gran parte de su cuerpo. Sentía sus brazos y abdomen cansado, aunque hubiera estado recostado por alrededor de dieciocho horas.
A pesar de ello, cualquier signo de incomodidad y cansancio disipó cuando Louis, su alfa, llegó a su lado, recostando a ambas cachorritas somnolientas en sus brazos. Sus primeras cachorritas, gemelas gracias a la gran suerte que corrieron debido a los genes de Louis, y sus antecedentes familiares de embarazos múltiples.
Su corazón paró al ver a ambas cositas pequeñas sobre sus brazos. Sus ojitos cerrados y apretados, sus boquitas abriendo y cerrándose, sus manitas moviéndose con pereza entre las sábanas que las cubrían.
Un beso en su coronilla lo sacó de su mundo. Alzó su cara, encontrando a su esposo con una sonrisa que remarcaba las arrugas de las comisuras de sus ojos. Harry sonrió de lado, agachando su cabeza de vuelta a sus hijas, acariciando sus cabecitas con la punta de su nariz.
-Lo hiciste muy bien, omega. No pudiste traer cachorritas más hermosas que ellas. Te amo.- volvió a besar su coronilla, recibiendo una risa tímida de parte de Harry.
-Pudimos, alfa.-no le era posible despegar su vista de los ojos de sus pequeñas recién nacidas.-Las hicimos los dos. Lo hicimos muy bien.- se sentía completamente hipnotizado por ellas.
No sabía que podía sentir más amor en su cuerpo. Lo experimentaba en su embarazo, con cada movimiento que recibía en su interior; aunque algunas veces doliera, no dejaba de maravillarse y sentirse agradecido por lo que crecía en su interior. Era su instinto de madre, lo sabía, lo sentía.
Sin embargo, pensaba que ese sería todo el amor en él. No contaba con que cambiaría desde ese momento después del parto, con una explosión en su interior, una llena de amor y protección.
-Aún así, las cargaste en tu interior por nueve meses. No fue trabajo fácil. El mérito es tuyo, amor.-tomó con cuidado una manita de sus gemelas.
Su omega se estremeció enternecido con ello. Louis reconociendo su mérito, viendo con el mismo amor que él veía a sus cachorritas. No podía pedir más, estaba perfecto.
