Capítulo 2

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Después de resolver todo, Ruan Miao se obligó a animarse. Para llegar a tiempo a la escuela mañana, comenzó a preparar las cosas y, de hecho, estaba emocionado de regresar a la escuela después de más de dos años.

 El propietario original no era un erudito y no parecía un estudiante. Había espejos de maquillaje, productos para el cuidado de la piel, perfumes y otros artículos varios en su escritorio, pero no había nada para estudiar. Ruan Miao rebuscó en los cajones del escritorio y apenas pudo encontrar algunos bolígrafos utilizables.

 Ruan Miao, impotente, puso los bolígrafos de tinta en la bolsa para bolígrafos y luego abrió la mochila que colgaba del respaldo de la silla. Como era de esperar, todavía había muchas cosas diversas adentro. Derramó protector solar, bálsamo para los labios, un peine pequeño, y espejo., sacó el libro de texto que se encontraba fácilmente en la estantería.

 Ruan Miao, que esperaba que las notas de los libros la ayudaran, descubrió desesperada que el contenido de estos libros de texto estaba más limpio que su propia cara. No había rastros de pluma o tinta en las páginas, ni siquiera una arruga. Se podía ver en el papel, era como si fueran iguales a los nuevos.

 Ruan Miao odia que el hierro no pueda convertirse en acero. No entiende que estas personas obviamente tienen condiciones innatas tan buenas, tienen un cuerpo sano y pueden sentarse en un salón de clases con ventanas limpias y brillantes para estudiar, pero simplemente lo desperdician así. .Como estudiantes, no cumplen con sus deberes como obligación de estudiantes. Quién hubiera pensado que durante esos dos años que estuvo en el hospital, habría envidiado a aquellos estudiantes que podían cargar sus mochilas y caminar a la escuela. Al menos todavía tenían un futuro.

 Después de que Ruan Miao metió el libro de texto, comenzó a preguntarse si podría encontrar el horario del curso. Mañana era lunes y sería difícil obtener una vista previa si no supiera el horario del curso. Aunque ya no esperaba encontrar información útil del propietario original, nunca esperó poder desenterrar tantas cosas extrañas.

 Hay muchos libros en el cajón inferior del escritorio, pero no son para estudiar.

 "Cómo entrometerse en los rincones con elegancia y rapidez", "Cien psicología de cabrones", "El té verde también tiene dignidad", "Quién dice que las amantes no tienen amor", "Una guía rápida para hermosas escenas de llanto"... Ruan Miao: "......"

¿Qué diablos es esto? ¿Quién en serio vería esto?

 No se puede esperar nada.

 Ruan Miao suspiró profundamente, guardó esos llamativos libros y volvió a cerrar el cajón. Olvídalo, esperaré hasta ir a la escuela mañana y lo copiaré yo mismo.

 Afuera estaba oscureciendo, Ruan Miao miró la hora y, efectivamente, nadie vino a llamarlo para cenar. Sin embargo, no tenía mucho apetito para comer, hoy absorbió demasiadas cosas y no tenía ningún interés en ellas, quería irse a la cama primero.

 Es posible que Ruan Miao estuviera demasiado cansada, por lo que casi se quedó dormida poco después de acostarse.

 En el sueño regresaba a la sala familiar, cuando abría los ojos veía pálidas lámparas fluorescentes y paredes igualmente pálidas, y aún notaba un desagradable olor a desinfectante en su nariz.

 Su madre se sentó junto a su cama y le peló una manzana. Su hermano se apoyó en la ventana y lo llamó en voz baja para preguntarle sobre los planes de tratamiento de los expertos. Su padre se acostó somnoliento en el sofá y tomó una siesta. La habitación estaba muy silenciosa.

 Ruan Miao miró los arces fuera de la ventana durante mucho tiempo, luego de repente se dio la vuelta y dijo con una sonrisa: "Mamá, ¿vamos de excursión el mes que viene? Escuché que el bosque de arces de allí está en plena floración y que mucha gente Ve a tomar fotografías". Mamá cortó la manzana en pedazos

(Pausa)Convertirse en carne de cañón y luz de luna blanca [Pasando por el libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora