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Agárrarte al aire... ¿Qué más se le ocurrió?

Hoy, Pete, vestido de negro, con rayas blancas, pantalones deportivos y camiseta blanca, se comporta lo más tranquilamente posible durante el desayuno. Sin embargo, al igual que en la cena de anoche. Vegas lleva un jersey ajustado que le cubre las manos hasta las muñecas y pantalones largos de chándal negros.

¿No quiere asustar a los demás... o sólo a mí?

De repente, Pete se siente incómodo. Sea lo que sea, pero al omega le entristece darse cuenta de que incluso junto a él, su marido, Vegas, no puede sentirse libre, escondiendo constantemente su cuerpo mutilado bajo capas de ropa. Pero Pete tampoco sabe qué hacer con sus miedos.

"¿Entonces adónde vamos?" le pregunta el curioso omega a su marido.

Vegas pone una mano en el volante y enciende el motor con la otra:

"Qué niño tan impaciente eres".

Pff. Si, claro. Ni siquiera puedo preguntarte.

Pete se enfurruña y se vuelve hacia la ventana:

"¿Y dónde está tu conductor?"

"Nuestro", lo corrige Vegas. "Quiero llevarte allí por mi cuenta hoy".

Pete frunce los labios, todavía de mal humor. Por otro lado, esos sirvientes beta, con los que está llena la propiedad de Vegas, lo hacen sentir un poco inseguro. Estan en un silencio demasiado antinatural: desde hace dos días, Pete no ha oído una sola palabra de ellos. Y siempre mirando "al vacío". ¿De dónde sacó esos? Sin embargo, para calmarse, Pete decide que todo esto es sólo su imaginación. El estrés del último mes y las circunstancias de la vida que han cambiado demasiado dramáticamente están afectando.

Están viajando durante aproximadamente media hora, Pete abre la ventana y simplemente "se ahoga" con la frescura del aire:

"¿Dónde estamos?.."

Por el rabillo del ojo, el omega nota los labios de Vegas estirándose en una sonrisa de satisfacción:

"En estas alturas crecen muchos pinos. Y pronto llegaremos a un auténtico bosque de pinos".

"Hmm. ¿Y qué vamos a hacer allí? ¿Qué tiene que ver tu 'aprende a agarrarte al aire' con eso?"

"Un poco más de paciencia, Pete."

El omega gruñe de nuevo y asoma su nariz ligeramente respingada por la ventana del Jaguar, inhalando aire increíblemente fresco mucho más profundamente.

Es reconfortante. Eso es lo que Pete necesita ahora.

"Estamos aquí", Pete escucha la voz del alfa sobre su oreja.

¿Cómo?

Vegas rápidamente sale primero y galantemente le abre la puerta a Pete. Avergonzado, el omega murmura:

"No estoy sin brazos. ¿Por qué estas ceremonias...?"

Vegas simplemente le da otra sonrisa condescendiente. Sólo uno evanescente. Uno que no habría tenido tiempo de asustar a Pete. Y esto vuelve a inquietar al omega. Vegas le coge una chaqueta deportiva ligera del coche:

"A veces puede hacer frío aquí. Al fin y al cabo, estamos en lo alto del norte del país. Pero antes que nada, sin duda entrarás bien en calor".

Pete se sorprende de que hayan venido aquí. Por primera vez se encuentra en un bosque de pinos, donde entre árboles enormes y esbeltos se extienden senderos de cuerda con diferentes desafíos.

"En realidad... es extraño. Dudo que pueda 'agarrar el aire' a tiempo."

"No te preocupes. El equipo incluye un dispositivo de seguridad. Además, eres un skater, ¿verdad? Así que sabes cómo mantener el equilibrio. Y esto es una gran ventaja".

Whe June Kissed DecemberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora