Capítulo 7

114 14 1
                                    

POV POCHÉ. 

Termino de ducharme y cierro la llave para abrir la puerta de cristal corrediza, voy tarde para el compromiso que tengo hoy, necesito ir a casa y alistarme.

Salgo del baño secándome el cabello con la toalla y mis ojos encuentran la figura de un ángel durmiendo plácidamente. Son apenas las seis y media de la mañana, supongo que va a la universidad más tarde. Cuando me visto sin hacer ruidos, cojo el celular y me dispongo a escribir una nota porque no quiero despertarla.

La observo y sonrío por lo hermosa que se ve haciendo ese puchero con ese hilo de baba que llega a la almohada. Dejo la nota en su mesita de noche y me voy, no sin antes darle un delicado beso en la frente. Prácticamente tengo que correr al estacionamiento, me subo en mi moto y me voy a casa.

(...)

_ Poché, estas ahí?_ dos toques en mi puerta.

_ Pasa Sebas_ digo organizándome la peluca frente al espejo.

_ Wow, pero que maestra_ dice y se ríe, yo lo miro mal y continúo_ Camilo quiere que vaya contigo, osea, te espero afuera y tu haces lo tuyo. Los muchachos también están listos.

_ Perfecto, solo termino con esto y nos vamos.

_ Okey te espero abajo.

Sale de mi habitación y momentos después ya estoy completamente lista. El trabajo de hoy es fácil, bueno, lo único fácil es disparar, lo demás es un poco complicado. Como cada trabajo éste ya fue analizado por nuestro grupo, solo tengo que hacer mi parte y listo.

Me acerco al altar que está a un lado de mi habitación, tengo allí a mi vigencita con sus velas y demás cosas. Soy devota de la Virgen, sí. A pesar de ser una asesina, tengo escrúpulos y creo mucho en Diocito también, que no me abandona. Me arrodillo y prendo las velas para comenzar a rezar brevemente.

_ Porfavor Virgencita, ayúdame tu que nunca me abandonas, amén.

Me levanto y ahora sí, cojo mi arma que había dejado a un lado de la virgen. Reviso que esté bien cargada y la guardo en la pequeña cartera que usaré.

_ Sebas, nos vamos?

_ Vamos... Por cierto Poché, como te fue con el bomboncito ayer?

No se por qué o que... pero me sale una sonrisa de solo pensar en la castaña. Luego miro a Sebas y por su cara de burla dejo de hacerlo.

_ Qué es tan chistoso?

_ Tu cara de idiota.

Carcajea y le doy un golpe en el brazo. Salimos del apartamento, Sebas me llevará al restaurante.

POV CALLE.

Me muevo en la cama y giro mi cuerpo buscando ese calor que necesito, pero no la encuentro así que con la mano palpo el colchón buscándola.

_ Poch?

Abro un ojo y con una mano intento tapar la claridad que entra por la ventana, ya que las cortinas se habían abierto. Prefiero esta forma de despertar, las alarmas me vuelven loca y me hacen tener mal humor. Por eso programé las cortinas para que comiencen a abrirse a las siete, para que a la siete y veinte ya estén completamente abiertas.

Miro a todos lados buscando a María José, no se escuchaba la ducha, tal vez está en la cocina. Inesperadamente el sonido de mi celular me hace terminar de despertar, llevo mi vista a la mesita de noche y veo una pequeña nota debajo de mi celular. Pero primeramente atiendo la llamada.

_ Dime Vale... si está bien, así de paso desayunamos en el café de siempre.

Cuelgo y me dispongo a prepararme así que voy al baño para mi proceso de aseo matutino. Veinte minutos más tarde estoy lista y paso por la mesita de noche para coger el celular, ahí veo la nota y me siento en la cama para leerla.

Tu ConmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora