Alya...

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Salimos a gran velocidad de la mansión,Tom estaba loco y sentí su tristeza cuando hablamos por llamada,su voz,su voz era tan cortada el de verdad estaba mal por Alya y de verdad estaba enamorado,él nunca es su vida hubiera llorado por una chica y menos por una perra como lo es Alya o bueno para el mundo exterior ella lo es,el simplemente la hubiera dejado morir sin algún tipo de culpa o tristeza y estoy seguro que si Alya para él no significaba nada se sentiría patético pero no,él no lo siente y estoy seguro de eso.Nos dirigíamos a la casa donde tenían secuestrada a Alya ayer,en ese lugar tenían que haber algún rastro de ese líquido el cual acabaría con la vida de una chica inocente si no encontrábamos la cura para eso

Dejamos nuestros autos estacionados donde nadie los notará,me baje de mi auto rojo al igual que Georg y Gustav

"¡Todo aquello que nos sirva para encontrar a la gente de Nicolás me lo traen!"-ordene

"Si Bill"-dijo Georg

Entramos a aquella casa que me erizaba la piel de tan solo pensar lo que le había hecho a Alya,allí adentro no había más que manchas de sangre,mesas tiradas al igual que las sillas,mucha mugre y papeles que nos iban a servir de mucho.El primer papel que me llamo la atención fue unos que estaba debajo de una silla de madera,agarre aquel papel y para ser sincero no entendía mucho lo que decía pero intente entender lo que pude,lo que decía allí no era muy importante solo decía algunos datos inútiles,seguí por mi camino y por rara vez miré hacia afuera por una ventana sucia que se encontraba enfrente de mi y vi como un hombre obeso,de traje negro y un maletín corría fuera de la casa

"¡AGARREN A AQUEL HOMBRE!"-le ordene a Georg y a Gustav

Ellos sin dudarlo salieron atrás de ese hombre,demoraron unos 8 minutos para ser exacto,lo trajeron arrastrando de los hombros y casi inconsciente

"¡Siéntenlo en alguna silla si lávenle la cara!"-ordene

Gustav obedeció y agarró una de las muchas sillas que estaban en esa habitación horrorosa,una vez el hombre atado agarre agua y le lave la cara

"¿Como te llamas?"-le pregunte a aquel hombre

"D-di-Diego señor"-tartamudeo

"Okey,Dime Diego ¿tú trabajas para Nicolás?"

"N-no señor"

Eso me hizo enojar entonces decidí golpearlo,le di un gran puñetazo y el ojo de el hombre se había puesto rojo

"Comencemos una vez más ¿¡TU TRABAJAS PARA NICOLÁS!?"-volvi a preguntar

"Le eh dicho que no"-dijo Diego

Saque mi arma,la recargue y le apunté a la cabeza

"Veamos ahora,¿trabajas para Nicolás?"-volvi a repetir

Los ojos de el hombre saltaron,notaba su gran miedo pero aún así el hombre no confesaba así que decidí darle un tiro en la pierna

"¡AHG!"-gimió el hombre del dolor-"Es-esta bien te dire lo que quieras"

"Eso quería escuchar,bien,ahora dime ¿Que mierda le inyectaron a la chica que secuestraron antes de ayer?"

"S-se llama Tiodico y hace que tu cuerpo se valla muriendo poco a poco"

"Mmh genial,¿Y cual es su cura?"-pegunte

El hombre se quedó en silencio por unos segundos pero aún así lo dijo

"E-e-es otra inyección llamada Antiodico y yo la tengo"-respondió Diego

"¿Donde la tienes?"-pregunte

"E-en el maletín"

Agarre el maletín y allí estaba la inyección,cerré el maletín y  se lo di a Gustav para que la guardara para así llevárnosla de una vez

"Muchas gracias por tu colaboración"-dije para luego dar dos golpes en la cabeza de aquel hombre que temía por su vida

"¿Me puedo ir?"-pregunto y una sonrisa se formó en su rostro

"Chicos vallan a los autos ya nos vamos"-dije ignorando la pregunta de el hombre

Una vez los chicos salieron de la habitación apunte con mi arma a la cabeza de ese hombre y sin dudar le disparé,mi rostro se lleno de pequeñas gotas de sangre que limpie con una servilleta que tenía el hombre en su bolsillo.Ya afuera de ese lugar me subí a mi auto y nos fuimos rápidamente a la mansión donde se encontraban Alya y Tom.

Relata Tom

Bill me iba a volver mas loco de lo que ya me encontraba,había pasado 1 hora y media,el solo no llamaba,no llegaba y me desesperaba aun mas porque Alya cada vez empeoraba ella ya no se movía su cuerpo había quedado frío,quieto y muy pálido como si este estuviera muerto pero en realidad ella seguía viva,decidí llamar a el médico que Bill había secuestrado de el hospital,el apenas entró a la habitación corrió a Alya

"¿Como ah pasado las últimas horas?"-pregunto mientras buscaba los latidos de ella en su muñeca

"La verdad bastante mal"-respondi

"Porfavor confía en mi,trae al menos 2 estufas y bastantes mantas ella no puede estar fría"-me ordeno

No quería obedecer pero en esto no se trataba de quien era el jefe y quien no,la vida de la chica que amaba estaba en riesgo

"¡LUCIÓ!"-grite

"Diga señor"

"Trae todo lo que el médico te diga"-le ordene

El médico y Lució se fueron a abajo en busca de todo lo que necesitaba Alya

"Alya..."-dije

"D-d-di-dime"-respondió como pudo

Me quede en silencio no quería hacerla hablar pero tenía miedo de que ella muriera y yo no me enterara

"Nada"-dije para acercarme a ella y tomar su mano

Relata Bill

Llegue a la mansión y allí afuera habían más hombres de lo normal,no me importó solo quería salvar cuanto antes la vida de Alya,corrí,corrí con todas mis fuerzas sin importar nada cuando por fin llegue adentro corrí por las escaleras hacia arriba dirigiéndome a la habitación de Tom y Alya,una vez abrí la puerta grite

"¡TOM LO CONSEGUÍ,TENGO LA CURA!"

La cara de mi hermano se iluminó sus ojos fríos y llenos de tristeza y furia cambiaron a sólo felicidad,el se paro de la cama y me abrió los brazos para darme un enorme abrazo que acepté con la mayor felicidad del mundo

"Llama a el médico y que se la inyecté cuánto antes"-dije

Tom llamó a el doctor sin dudarlo y este subio cuanto antes a la habitación,los ojos de Alya se llenaron de lágrimas de felicidad,fue el momento mas feliz que viví en mi vida,el doctor abrió el maletín y allí estaba la hermosa jeringuilla que salvaría la vida de Alya...

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