El ser humano, se dice, es sociable por naturaleza, y yo, por mi parte, también lo soy; después de todo, no puedo negarlo. Pero a veces no quisiera formar parte de eso y aislarme por completo, aunque sé que me sería prácticamente inútil.
Entonces, ¿qué hago? ¿Ir en sentido contrario y rodearme de gente? No, eso tampoco sirve, al menos no con cualquier persona. Estaría bien con personas de mi confianza; después de todo, he forjado lazos con ellas. Pero me resultaría difícil imaginar si alguna de ellas me traicionara. Bueno, no creo que exista una persona que, en su sano juicio, le gustaría ser traicionada.
Durante mis primeros años de colegio, recuerdo que la mayoría de veces me quedaba solo, sin nadie con quien hablar o jugar. Tanto de eso me llevó a acostumbrarme a la soledad, y ahora, incluso si me dieran la oportunidad, estaría solo, al menos eso es lo que pensarían algunos. Desde hace un tiempo, he conocido a algunas personas que son importantes para mí, pero son pocas, ya que no soy de las personas a las que les gusta tener un círculo social muy amplio.
Cada una de esas personas ocupa ahora un lugar especial en mi corazón. Sin embargo, siento que si alguna de ellas llegara a traicionarme, me llevaría mucho tiempo encontrar a alguien que pueda llenar ese vacío, sin mencionar que podría desconfiar de los demás. Incluso podría llevarme de vuelta a mis inicios, lo cual no sería agradable, ya que no quiero extrañar lo que una vez tuve. Si fuera como en el pasado, no habría problema, porque ni siquiera pensaba en eso.
El tema con todo esto es que, aunque es inevitable, no quisiera romper lazos con ninguna de las personas que quiero. Pero sé que con algunas de ellas se tendrán que hacer sacrificios. Y decirles "Sayonara".
ESTÁS LEYENDO
Pensamientos en MediaNoche
De TodoDesde hace un tiempo antes de dormir he tenido la necesidad de escribir sobre cualquier cosa, en este caso son mis pensamientos y sentimientos que los plasmo en los distintos escritos que habrá en este libro, espero disfruten.
