Efecto Mariposa ~ (Bocchi x Kita) //Bocchi The Rock!//

Prólogo - La Mariposa

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El efecto mariposa... Una idea en la teoría del caos que sugiere que pequeñas acciones o cambios en un sistema pueden tener efectos significativos y a menudo impredecibles en el futuro.

Esta idea nos recuerda que nuestras acciones "o las de alguien más", por más pequeñas que parezcan, pueden tener un impacto significativo en nuestro camino futuro.

Como ejemplos del efecto mariposa tenemos...

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Apagué el celular, ya que este no había cumplido con su cometido de distraerme. Observé el techo, donde mi mirada se perdió.

Entre reflexiones y lamentos, prevalecía una pregunta: ¿Por qué no tengo amigos?

¿Es mi culpa? Mis padres me dicen que no, que tarde o temprano encontraré a alguien que vea en mí aquello a lo que los demás le hacen la vista gorda.

Desde que tengo memoria, siempre he sido rara, me marginaba yo sola de todos los grupos, esperando a que viniera ese alguien a sacarme de esta burbuja de soledad en la que estoy atrapada.

Pero nunca pasó... Y lo más probable es que nunca pasará...

De una cosa estoy segura, si quiero que eso pase debo dar el primer paso y comenzar a cambiar mi forma de ser.

Pero... ¿Soy capaz? No lo creo... Alguien como yo jamás sería capaz de tal cosa...

"¿Verdad?"

Suspiré pesadamente y cerré los ojos.

"¿Por qué siempre que reflexiono termino peor que antes?"

Decidí no pensar en la respuesta a esa pregunta e intenté relajarme respirando un poco.

Oía la televisión a la izquierda y a mi hermanita jugando con el perro a la derecha, también unos pasos que se acercaban hacia mí por detrás, abrí un ojo para ver de quién se trataba.

-¿Estás viendo eso? - preguntó mi papá quién llegó al lado mío.

- No - respondí mientras me movía para darle espacio en el sofá.

Me puse a ver la televisión junto a él, estaban transmitiendo una entrevista a una banda.

- Hermana, juguemos juntas - dijo Futari subiéndose a mis piernas.

- No quiero... - respondí intentando ver la entrevista, la cual me había llamado la atención, pero ella me tapaba los ojos con sus pequeñas manos.

- Vamooos, juguemooos - seguía insistiendo y se aferró a mí fuertemente, el perro también se le unió y se subió encima mío.

- Juega con tu hermana - dijo mi papá sin dejar de ver la televisión.

- está bien... - accedí resignada.

En esta casa si mi hermana quería algo, lo obtenía, por algo estaba casi en la cima de la pirámide familiar, solo por debajo de mamá.

- ¡yupiii! - celebraba mi hermanita, mientras el perro daba vueltas alegremente.

"Supongo que jugar un rato no me hará daño".

Fuí a jugar con mi hermana a su habitación, sin saber que la mariposa había hecho acto de presencia en mi vida.

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3 años después...

Dicen que el tiempo lo cambia todo, pero yo no lo hice. Sigo siendo la misma Hitori de siempre, una chica con ansiedad social sin ningún amigo.