Una simple decisión tiene el poder de cambiar el destino y abrir un sinfín de posibilidades.
¿Qué depara el mañana si la mariposa hace que nuestro futuro fluctúe?
Descubrámoslo juntas.
...
Después de un fin de semana lleno de pensamientos sobre lo que había sucedido con la chica pelirroja y Yori-san, estoy de vuelta en mi infierno, la preparatoria...
"Espero que esta vez no pase nada extraño..."
Entré al salón por la puerta trasera y me dirigí a mi asiento, el cual estaba estratégicamente posicionado en el lugar menos llamativo del salón, (Según la sociedad de introvertidos de Japón).
Al sentarme, me froté los ojos, aún no me he acostumbrado al viaje de dos horas hasta acá.
"Lo que hago para esconder mi oscuro pasado..."
Al abrir los ojos, noté que alguien estaba frente a mí, al subir la mirada, vi a Yori, quien me miraba fijamente, con sus manos en las mejillas y los codos apoyados en el pupitre, tenía una sonrisa ¿amigable?
"¿Eh?"
Me froté los ojos nuevamente, pensando que esto solo era una alucinación...
Abrí los ojos y miré hacia adelante, pero ella seguía allí.
- Buenos días, Hitori-chan - dijo con un tono dulce.
- ¡AAAAAAAHHHH! - grité llamando la atención de los que estaban en el salón.
Retrocedí junto a mi asiento por el susto.
"¡Pensé que Yori-san solo me había hablado para darme el bento, ¿¡Qué hace frente a mí!?"
- ¡Hey!, ¡Deja de hacer cosas raras cuando te hablo!, ¡Los demás van a pensar que te hago bullying! - dijo molesta.
- ¡L-lo siento! - dije mientras hacía una reverencia aún sentada, mala idea, dado que me golpeé la frente contra mi pupitre - Ay... - dije llevándome las manos a la cabeza.
- ¿¡Estás bien!? - preguntó asustada por mis comportamientos extraños.
Asentí mientras me sostenía la cabeza.
"Es la primera vez que alguien me viene a saludar voluntariamente y ya lo estoy arruinando, ¡tengo que hacer algo!."
- E-era para quitarme el sueño, hehehe...he...he... - dije mientras deseaba morirme en ese instante.
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- ah... ¿Okey? - dijo con una cara de "me arrepiento de haber venido a saludar". - V-volveré a mi asiento jeje - dijo intentando levantarse.
"¡Ya la espante!, jamás había llegado tan lejos en una plática con alguien... Soy un fracaso..."
Miré como se levantaba para irse, la única oportunidad de hacer una amistad que se me había presentado hasta ahora.
