El aire pasaba por mi rostro, sacudía mis cabellos, ondeaba mi ropa; la sensación del traqueteo de la máquina le exigía a mis piernas que se muevan más rápido, esta calma me ayudaba a dejar de pensar en las cosas, todo sería perfecto si no fuera por el olor a mierda de esta ciudad, normalmente uno pensaría, que andar con una bicicleta a 50 km/h constantes en una zona llena de autos y peatones, pero eso solo es para criaturas con sentido de autopreservación, de esas para las que chocar es un problema, lo cual para mí no lo es, les mostraré que puedo chocar y de la manera más asombrosa que puedan ver y con mis audífonos puestos tendré la banda sonora adecuada para el momento.
Me acerco a un cruce, el momento perfecto, la luz frente a mí acaba de ponerse verde, lo que significa que si un auto me arrolla de lado, sería su culpa, lo cual sería una mejora. Dos segundos con los ojos cerrados, un par de gritos, unos cláxones, abro los ojos, pero sigo vivo, una mierda.
Salgo de la ciudad, y continuo a máxima velocidad por la calle hasta llegar a la dirección que me dieron, salto de la bicicleta y con suerte me mantengo en pie, me quito la mochila térmica de la espalda y chequeo mi reloj, 10 segundos antes de la entrega gratis, toco el timbre y tarda en contestar, cuando abre la puerta me recibe un pterodáctilo gris claro, mi cansancio no me deja apreciarla mejor.
??: Buenas tardes, mi nombre es ... - Me interrumpe.
???: Eres el de las Pizzas, ¿Verdad?
??: Sí, si lo soy.
???: Que bien que ya llegaste, hoy salí de compras y no tuve tiempo para cocinar.
??: ¿Ok? Esta es información que no debería compartir con un extraño.
???: Todos somos extraños hasta que nos conocemos bien, y si trabajas para Moe entonces eres un buen chico ... Ya sé, porque no vas a las noches de bolos con Moe y mi querido Rip, tengo un hijo de tu edad también y una hija ...
??: Demasiada información para alguien que reparte pizzas.
Con una cara risueña, entra a la casa y se pierde en la misma. En un pequeño lapso de tiempo salió un pterodáctilo mayor de color gris oscuro de aspecto duro y desgastado.
???: Usted debe de ser el señor Ripley, mi jefe me hablo de usted.
Ripley: Hijo, ¿Tienes un nombre?
Rick: Rikky, pero llámeme Rick, el dueño me dijo que no les cobrara.
Ripley: Por lo que veo en mi césped, viniste en una bicicleta, los jóvenes de ahora solo reparten en moto o en auto. ¿Quieres algo para descansar?
Rick: Tengo que volver a mi trabajo.
Ripley: Moe entenderá.
Rick: Discúlpeme la grosería, pero esto es simple, dejaré las cajas en sus manos y me retiraré. - Suspire con frustración.
Me acerco al pterodáctilo con las pizzas en la mano, al notar que no va a dejar de cruzar sus brazos, las dejo en el suelo de su pórtico y me dirijo hacia mi bicicleta, pero una garra me detiene cuando la estaba levantando.
Rick: Déjeme señor.
Ripley: Los jóvenes como tú no son comunes, déjame ayudarte con un poco de incentivo.
Me alcanza un par de billetes doblados, los tomo y me los guardo sin contarlos, lo cual parece molestarlo un poco, talvez sea mi indiferencia hacia el dinero o el hecho que no quiero hablar con nadie o que su falsa ilusión sobre mí se desvaneciera.
Ripley: Me gustaría que mi hija sea como tú de dedicada.
Rick: Para ser como yo, tendría que habar pasado por lo que yo pase y ni yo le deseo lo que hice a nadie. - La puta madre, eso sonó como una línea pretenciosa de series de adolecentes.
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CAOS Y CONTROL (Snoot Game)
RandomRick es un humano en papel, pero debido a su procedencia está más emparentado con los cavernícolas, ahora está en una ciudad que odia en una especie de exilio autoimpuesto, expiando los pecados que el mismo cometió y que no tienen perdón según él, t...