Lo heriste, gran #*$!

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Bien, tu Lan Yuan eres pequeño , de complexura bastante delgada, con voz suave, con un caracter tan tranquilo, calmado, bastante detallista, tierno y amable- dijo enumerando con los dedos- Asi que si, pareces en todo sentido una linda señorita no solo por eso tambien tu apariencia no colabora a verte mas varonil, tus rasgos son muy delicados te ves incluso mas femenino y delicado que muchas otra verdaderas chicas que he conocido- dijo firmemente si titubear.

Aunque despues parecio enojarse y discutir en sus adentros para voltear la mirada

-Mmmm, jeje, si lo vemos asi pues mmm- definitivamente no hay forma de responder.

Bien- no se notaba sombrio, de hecho tan liviano y tranquilo, el ambiente no pesaba. Solo avanzo en silencio diciendo - vamos pronto iniciara el festival - sonriendo pronuncio, llendo hacia los montones de gente que se comenzaban a formar

Los dos restantes estaticos en su lugar comezó a decir el de blanco

-¿Es que acaso joven amante vives tan enamorado que ni pensar bien puedes?- dijo elevando el tono a medida que avanzaba

-¿Que te sucede, te atontaste más, eso es posible?- se defendió improvisando

- Sabes que, entiendo que te cegue su belleza no eres el primero y menos el ultimo, pero al menos piensa con lo que sea que pienses, de hecho esa es la razón de tu nombre, ¡tonto joven amante! - enfatizó las ultimas tres palabras enunciadas, cruzado de brazos, indignado y gritando se encontraba aquel Lan

-Que... deja de llamarme así!, soy capaz de ver claramente solo, no dejo de ver por tener al hijo de Hanguang-jun enfrente- discutió

- Joven amante yo nunca dije quien era la razon de tu ceguera, el caso es que no seas tan estupido- siguio

- y ahora que hice segun tu idiota-

- más ciego que topo tenias que ser, no lo viste, A-yuan era obvio que estaba triste - dijo señalando por donde anteriormente se retiro el nombrado

- que.... pero-

- El ha sufrido de esas confusiones toda su vida , no necesita una más, todos esos pretendientes fueron espantados por el maestro Wei y Hanguang-jun,- suspiró- si realmente eres otro de sus jovenes amantes al menos debes intentar agradarle ¿no?- ahí declaro todo del porque de su enojo con el Jin

- yo solo dije la verdad, ¿es consciente de su apariencia?- lo intentó al menos, defenderse

- claro, sabe que es distinto a los demás chicos, pero no es justificación para enumerar esos aspectos de manera tan directa-

- entonces..-

-no se como arreglaras esto, pero de verdad, ¡Lo heriste, gran #*$!- para seguir dicho eso su camino, el contrario solo teniendo la oportunida de superar despues de que esa verdad se le fuera revelada.

Pronto el Lan y el Jin se mezclaron entre la muchedumbre buscado al menor.
Lo encontrarón en un puesto en la plaza donde una señora con ropajes llamativos colocaba distintas telas el la cara del tan urgido Lan, en seguida los otros dos fueron a su encuentro para poder arrojar una que otra linterna juntos despues

Mi pequeña luz de GusuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora