Una vida no tan normal

INICIOS

Hoy ya hace dos meses que empezó el colegio, y la verdad es que me va bastante mal y bien a la vez, bien porque voy aprobando y mal porque las matemáticas, física y química y tecnología las voy suspendiendo, la verdad es que al principio de curso cuando ya habíamos empezado en la primera página, ya no había entendido nada, pero ahora vamos peor. La verdad es que con amistades vamos más o menos, este año hay una niña "nueva" nueva entre comillas porque repitió, entonces ahora está en mi clase, pero la verdad es que al principio me caía, tirando a mal, pero ahora me cae bastante bien, no parecía tan maja como lo es ahora, sobre todo porque al principio, nos caíamos mal mutuamente, pero ahora la verdad por lo menos por mi parte me cae bastante bien. Continuando con amistades, yo siempre he tenido bastante buenas migas con Martina y Claudia, las considero mis mejores amigas o unas de mis mejores amigas, porque luego por encima de ellas están Lía e Irene, mis dos mejores amigas, las tres vamos al conservatorio y aunque Lia e Irene sean mayores que yo, yo voy un curso por delante que Irene y Lia uno por encima de mí. La verdad es que nos llevamos genial, quedamos casi todos los findes de semana para un poco de todo, unos días en casa de las otras para ver series o echarnos unas risas y vernos, otros días para dar un paseo por el centro, otros para ir a comprar ropa o para ir al cine... miles de formas, pero casi siempre quedamos.

Yo siempre estaba con Claudia y Martina, las tres, pero resulta que ahora se volvieron un poco... como decirlo... distantes, estúpidas, malas personas, tontas ... Y lo peor es que no sabía como deshacerme de ellas, porque, no me hablaban mucho, siempre me escondían cosas y muchas cosas más que antes hacían, pero ahora no hacen; pero como no puede faltar, hay solo una cosa, solo una, pero es la que da la guinda del pastel, antes no lo hacían, pero ahora si y eso es pegarme, pegarme en serio, no una palmadita en la espalda y sigues con tu vida, si no meterme en un baño y pegarme patadas, pegarme puñetazos. Un día de estos, ya me cansé, no podía más era el segundo recreo y me pegaban en uno si en el otro también, no me apetecía nada decírselo a mis padres ni a los profesores, tampoco a mis amigas. Pero no me pareció tan mala idea contárselo a un desconocido, uno cualquiera sin importar quien fuese pero si que tenía alguien en mente, normalmente iban al baño para pegarme pero cuando iban para ir al baño de verdad pues depende el momento a veces me dejaban sola y otras veces iba con ellas. Esta vez me dejaron sola en el recreo, éramos la primera clase que bajábamos y ellas fueron al baño mientras a mi me dejaron sola, ese día lo agradecí, lo agradecí mucho, dado que gracias a eso ahora estoy tan bien como estoy. Empezaban a llegar al patio los cursos, que si 1º A, 2º A, 4ºB... Pero por fin 3º A. El curso que necesitaba, necesitaba hablar con Mateo, el que le gustaba a Claudia, la verdad es que me parecía una muy mala persona pero lo escogí a el, no sé porque pero, fue el. Cuando subió por las escaleras y ya estaba más o menos en el medio del patio, estaba rodeado de todos sus amigos pero a mi me dio igual, lo cogí del brazo y me lo llevé.

— ¿Se puede saber que haces? Pedazo de inútil.

—Necesito hablar contigo

— ¿Tiene que ser ahora?

— Si, ahora, no te voy a robar mucho tiempo, solo son dos minutos, pero no puede ser aquí, ven

— Rápido

Cruzamos medio patio, el detrás mía, a saber que pensaría la gente, pero la verdad, en ese momento me daba igual, a mí solo me importaba hablar con el. Cruzamos todo el patio y entramos en el pabellón, ahí en ese momento no había nadie, solo el profesor de educación física que estaba en su "despacho"con la tablet. Fuimos hacia los baños y entramos en uno.

— Vale, ¿ahora que?— pregunta Mateo

—Necesito hablar contigo de una cosa muy seria.

— Tengo novia así que no, gracias— Intentó irse pero yo no le dejé