Capitulo 2

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Había terminado de arreglar la casa ayer, hoy vendría el amigo de Fi, no puedo negarlo, estoy nervioso por la llegada de aquel sujeto, no sé qué tipo de hábitos tenga, y en realidad me causaría mucho conflicto si no es una persona ordenada, por qué me estresa qué todo esté fuera de lugar, recuerdo aquel día en el qué fuí a casa de Fi y todo estaba echó un desastre, tenía qué cuidar a Cake y ni si quiera sabía en dónde estaba, aquél día me puse a arreglar toda su casa, solamente para buscar a Cake, y aún así no le encontré, ése día yo estaba llorando por qué no encontraba a Cake y luego llegó Fi y me enseñó qué cake tenía un escondite, abrió su cajón y ahí estaba aquél felino.
Desdé ése día, trato de qué la traiga a mi casa para cuidarla aquí, no quiero qué vuelva a pasar lo mismo otra vez.

Entró una llamada a mi celular, interrumpiendo mis pensamientos, tomé mi celular de la mesa y logré divisar el nombre de Fi en la pantalla.

-Hola Fi

-Hola Garyyyy

-¿Qué paso Fi? Me dijiste qué llegarían pronto, y sigo aquí, esperando, también decidí cerra hoy la panadería temprano para poder estar aquí temprano

-Perdón Gary, ya vamos para allá, es que todavía no terminábamos de subir las cosas

-Esta bien Fi, entonces les espero, maneja con cuidado.

-Vale Gary, te quiero, besitos

Entonces se escuchó un silencio en la línea, y dejé mi celular nuevamente en la mesa, me encaminé hacia la cocina y me puse a lavar unas fresas qué tenía ahí, hace unos días me las había traído Fi, y eran unas fresas gigantes, se veían tan deliciosas, pensé en llevarme algunas para la panadería, pero decidí quedarme algunas para mi.

Continúe lavando aquéllas fresas y luego las saqué y las deposité en una canasta con un pañuelo para qué absorba el agua de las fresas, entonces se escuchó el timbre de mi casa

Corrí a abrir la puerta y ahí ví a Fi con una maleta negra y un estuche de guitarra

-Hola Garyyyy

-Hola Fi, déjame ayudarte

Tome la maleta y el estuche y los coloque directamente en la habitación qué preparé para el amigo de Fi

-Gracias Gary, voy por otras cosas al auto y ya vengo

Entonces se escuchó cómo se cerraba un auto y ví a Fi entrando a mi casa con una maleta más y a un lado de ella a un chico de cabello negro, qué a simple vista, puede notar qué era unos 15 centímetros más alto qué yo, el tenía otras dos maletas, entonces Fi habló

-Bien, Gary, el es Marshall el es el amigo del qué te hablé

Entonces aquél chico se me acercó y estiró su mano en señal de saludo

-Hola, mucho gusto Gary

Tome su mano, era suave, pero era un poco más grande que la mía

-Hola Marshall, mucho gusto, espero que te sientas cómodo en este lugar

El me dió una sonrisa, no sé si fue mi imaginación, pero creo que me sonrió de una manera muy coqueta, creo que el es así, es muy probablemente sea el tipo qué trae a todas las chicas locas por el, no me sorprendería con la forma en la qué se ve, y no me mal entiendan, pero es un chico atractivo, es alto, su piel morena, cabello negro, esos jeans, una camisa roja y su playera blanca, hacen qué se vea bien, se ve qué tiene un muy buen físico, pues en sus manos se notan algunas venas, probablemente vaya al gimnasio, seguía pensando en eso cuando mis pensamientos fueron interrumpidos

-Entonces Gary?

Mire a Fi, quién me estaba hablando, no me había dado cuenta, pero sin querer está escaneando a aquél chico de piés a cabeza de una manera descarada, probablemente pensará qué soy un pervertido o algo así

-¿Qué paso Fi? O sea ¿Cuál fue la pregunta?

- ¿Qué si le podías mostrar un poco más de la casa y enseñarle en dónde se va a quedar?

-Claro Fi, pueden seguirme, aunque creo qué Fi ya conoces muy bien la casa

Ambos reímos y luego comenzamos a recorrer la casa, hasta qué llegamos a las escaleras qué nos dirijan a la habitación dónde se iba a quedar Marshall

-Muy bien, esta es tu habitación, y cómo puedes ver, está delante de mi habitación, así que cualquier cosa que necesites, puedes encontrarme ahí

-Muchas gracias Gary, no te preocupes creo que aquí me encontraré muy bien

Entonces me volvió a sonreír, Dios, creo que su sonrisa es hermosa y su mirada es tan penetrante

-No hay nada qué agradecer

Permanecí otro rato mirándolo para después continuar hablando

-Al fondo del pasillo está el baño, solamente tengo dos, uno en la planta de abajo y el otro aquí arriba

Entonces bajamos otra vez las escaleras hacía la sala

-Bueno en realidad mi casa no es tan grande, tiene lo suficiente para qué yo sea Feliz, y de verdad espero que te sientas cómodo aquí

-Gracias, igual pondré todo de mi parte para no ser una molestia o algo así

-No te preocupes, no hay por qué decir eso, no eres una molestia

Volvimos a conectar nuestras miradas, pero volteé a ver a Fi, quién habló nuevamente

-Bueno chicos, yo los dejó, por qué se me está haciendo tarde, muchas gracias nuevamente por todo Gary

Mire a Fi, y le pase mi mano por su cabeza para despeinar su mechón de cabello Rubio

-No te preocupes linda

Entonces Fi comenzó a caminar hacia la puerta principal para salir, pero antes de irse volteo y me guiñó un ojo para acontinuación decir

-Portate bien Marshall

Y en seguida salió, se escuchó cómo arrancó el carro y de repente ya no se escuchó nada, pase saliva por mi garganta, y volteé, sabía qué el iba a estar detrás de mi, y lo sabía por qué sentía su mirada en mi espalda, así que le eché un ojo a aquél chico

-Entonces Marshall?

-Si, qué pasa Gary

-Tienes hambre?

El sonrió otra vez, esa sonrisa coqueta, lo estaba haciendo a propósito o siempre hacia eso?

-Si Gary, tengo hambre...

-se te ocurre algo para comer?

El se acercó nuevamente a mi y dí un paso para atrás, entonces el se detuvo

-en realidad, me gustaría algo cómo un delicioso postre, tal vez un panquesito, con un glaseado rosa con chispas de colores...

Creo que empezaba a hacer calor, por qué sentía qué mis mejillas estaban ardiendo, traté de mantener mi compostura

-Solamente tengo panquesillos en la panadería, así qué tenemos qué pedir otra cosa

Entonces se alejo, y fue a sentarse al sofá

-Entonces una pizza?, te parece bien?

-Tu eres el invitado y si quieres una pizza, podamos una pizza

-Gracias Gary, eres muy dulce

No pude evitar sonrojarme nuevamente, que me estaba pasando, nunca me pasaba esto, pero este chico está haciendo y diciendo cosas qué nunca en mi vida se me hubiera ocurrido qué podían hacerme sentir así

Caminé a la mesa dónde deje mi celular, lo tomé nuevamente y marqué al teléfono de la pizzería, ojalá llegué pronto la pizza, por qué si no, no sé qué voy a hacer con Marshall.


Fresas con Chocolate 🍓🍫 (Gary& Marshall lee)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora