Capítulo 3

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Después de reconciliarnos, volvimos a nuestra vida normal. Se venía a mi casa a pasar el rato, a veces jugaba videojuegos con él, salíamos a tomar algo, etc. Todo estaba tranquilo, pero empecé a notar que su actitud era diferente. No podía salir con mis amigos porque tenía que informarle de todo, con quién iba, a dónde iba...como una madre. No paraba de hacer comentarios como: "Hoy estás más sensible, ¿te dejó el novio?" o "¿Qué chicos te gustan?, seguro chicos como yo, con este cuerpo ni tú te resistirías".
Estaba cansado, no podíamos tener una conversación en la que no tuviera que mencionar mis gustos por los chicos.
Sin mencionar que el contacto físico entre nosotros había aumentado, me rodea los hombros con su brazo, juega con mi pelo...cosas así. En serio, ¿Qué le pasa?

Me preocupa que haya cambiado de actitud así de la nada, estoy acostumbrado a su actitud orgullosa y distante, pero ahora está más atento a todo lo que hago. Me resulta extraño.

Enyi: Mierda, se me olvidó ir a comprar la leche.

Aran: ¿Quieres que vaya a comprarla por ti?

Enyi: Que va, ya pasaré mañana después de las clases. Además quedé mañana con un amigo, así que puedo pasar comparándola cuando vuelva.

Aran: No me supone ningún esfuerzo, soy más fuerte que tú así que la traería rápido, ni te darás cuenta. ¿Y con quién vas?¿Es un nuevo ligue?

Enyi: Gracias, eh, pero puedo traer un pack de leche perfectamente. Y cómo qué con quién voy, voy con Aria, el mismo de siempre. No soy como tú.

Aran: ¿Aria? Últimamente hablas mucho con él, ¿están saliendo o algo?

Yo no sé qué le pasa, pero estaba muy preguntón ese día, así que decidí joderlo un poco, aunque este niño es un poco sensible...

Enyi: Pero...¿qué?¿acaso estás celoso?

Aran: ¿Cómo dices?¿celoso? ¿yo? Perdona pero aquí el gay eres tú. Además tengo novia, infórmate un poco.

Eeeh, vale, me quedé un poco boquiabierto con esa reacción.

Enyi: Eeem...era una broma, eh, tranquilízate. Y cómo que ya tienes novia, ¿no me lo pensabas decir?

Aran: Pues no, ni que fueras mi mamá.

Cuando le hacía ese tipo de bromas, siempre se exaltaba de esa forma y luego regresaba a ser el mismo de siempre. Claro, es hetero, así que no le hace ninguna gracia que le diga que está celoso por un chico, así que solo supuse que estaba cambiando y se estaba volviendo un poco cariñoso por la nueva novia que tenía, pero, esa noche me demostró lo contrario de lo que yo pensaba.

Aran me propuso salir a beber a un bar que estaba cerca de su casa, pero no me apetecía salir, así que lo rechacé y le dije que no quería salir, que lo podía acompañar a beber si lo hacíamos en casa, ya que era Sábado por la noche y había mucha gente de fiesta. Aran, sorprendentemente aceptó y compramos una botella de alcohol y unas papas fritas. Luego en casa hicimos unos bocadillos para cenar y nos sentamos al lado de mi cama.
Estuvimos charlando un buen rato sobre los mismos temas de siempre, pero algo se sentía familiar, como en los viejos tiempos.

A medida que íbamos hablando, íbamos bebiendo, por lo que llegó un punto en el que solo hablábamos tonterías sin parar, eso hizo que me diera sed, pero cuando intenté levantarme para ir a por algo de agua, Aran me soltó una pregunta inesperada.

Aran: Oye, ¿Ya has follado con algún tipo?

Enyi: Eeh...¿Por qué de la nada?

Aran: Me entró la curiosidad. ¿No me dirás? Tengo curiosidad, anda cuéntame, ¿con cuántos tipos has follado?

Enyi: Serás, haa. Pues...¿con 3? Creo.

¿Sólo amigos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora