Locura obsesiva

Capitulo 12 Nos perdimos

Llegaron al centro comercial, Teff había olvidado la existencia de muchas cosas, en específico de las personas, había pasado mucho tiempo sin escuchar el sonido de sus pensamientos, sintió una sensación agradable al escuchar las voces internas de cada cabeza, le gustaba ver las imágenes que se pasaban de un flasahazó a otro, en especial de los niños, podía ver las cosas como ellos y sentirlas de la misma manera era como si iluminarán todo el panorama, el centro comercial se veía como si fuera lo mejor del mundo, el encierro le había hecho olvidar casi todo el exterior.

El recuerdo de su madre pasó por su mente cuando vio una mujer de complexión similar llevando de la mano a un niño pequeño.

_ Hasta te brillan tus ojotes  -Mencionó Yaem con un tono de burla.

Teff se giró hacia Yaem.

_ ¿Qué? -Y regreso a la realidad. Todo se volvió de un tono más gris en cuanto salió de sus pensamientos.

_ Te emocionas como si fueras un perro pff -Soltó una risa y luego se puso pensativo. Se había dado una idea bastante buena para hacerlo después.

Teff notó esos dos cambios de expresión lo que lo hizo cuestionarse sobre que había pensado, odiaba que la cabeza de Yaem fuera tan diferente a los demás, no siempre podía ver sus pensamientos o escucharlos.

_ ¿Qué pasó? -Preguntó para salir de dudas.

El pelinegro volvió a soltar una risa.

_ Nada -Lo miró pies a cabeza para luego desviar la mirada hacia otro lado- Boeh busca lo que quieras comprar - Dijo para distraer las ideas obscenas que iba a recrear después.

No era el momento.

Teff no lo quiso pensar mucho e inmediatamente se metió a una tienda, al fin iba a tener ropa, eso le hacía sentir bien. El mayor ya había tirado la ropa que él usaba y más aparte el repuesto que tenia, no era mucho pero había estado bien usando sólo dos cambios de ropa en 2 años.

Mientras Teff buscaba que ponerse Yaem se metió al baño para poder inhalar drogas, una vez que salió vio a Teff camino al vestidor, reviró los ojos al ver lo mucho que se tardó pero igual lo siguió. Era un buen lugar para cogerselo.

Cuando el rubio fue al vestidor para probarse lo que había comprado Yaem estaba ahí, esperándolo.

_ Pareces una chica, tardas demasiado en escoger algo -Dijo en un tono y con cara de aburrido.

_ Eh... Lo siento (? - Dijo en un tono serio y fastidiado por el reclamo, se metió a un vestidor y al darse la vuelta dió un sobresaltó cuando vio a Yaem ahí, con el, en el vestidor- ¿Qué haces? - preguntó al notar que lo había seguido hasta entrar con el.

_ ¿Cómo que “que hago”? -Se acercó al otro y lo abrazó mientras le besaba el cuello - Es un buen lugar para un rapidín ¿no crees? - Le metió las manos por debajo de la camisa y acarició su pecho.

_ Oye espera -Trato de quitarlo pero el mayor lo envolvió con sus brazos- Aghh Yaem.. - Expresó con disgusto, su cuerpo aún estaba resentido.

_ Dame un regalo a mi, yo te daré un regalo a ti - Lamió detrás de su oreja mientras acariciaba con su mano las nalgas del otro.

_ Mm... - Teff miró la ropa que llevaba y después a Yaem- Quiero probarme esto..

_ Si no lo hacemos no pienso comprarte nada y tendrás que usar esa falda en todo lo que queda del año - Dijo en un tono serio e incluso molesto pero inmediatamente una media sonrisa se formó en sus labios cuando vio la cara de Teff.

El rubio sintió como si le hubiera dado una patada en el estómago, sus venas se alteraron de la impotencia, respiro hondo, el no quería usar esa maldita falda en todo lo que restaba del año y conociéndolo iba a pedirle algo igual de complicado, miró hacia abajo tratando de relajarse, su cuerpo estaba muy tenso.