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—Ya no lo soporto... no puedo con esto...




Por tercera vez en el desayuno, Yixing sale disparado directo al baño. Su estómago parece rechazar todo alimento que entra por su boca, las nauseas lo marean y los innumerables antojos no se quedan en su sistema digestivo por mucho tiempo.

Después de aquella noche, JunMyeon dejó de tener nauseas sin sentido. Parecía todo normal hasta que Yixing comenzó con devolver el estómago todos los días por aproximadamente semana y media.

JunMyeon observa el pasillo vacío, el que va directo al baño, su rostro muestra preocupación y más aún cuando Yixing parece no querer ir al médico. ¿Por qué cada vez que lo menciona, Yixing le dice que es normal?, claro que no es normal estar devolviendo el estómago todos los días, mucho menos cuando no se ha probado ningún bocado.

—No sabía que esto sería así —Yixing regresa limpiando su boca entre balbuceos, JunMyeon lo observa—, toca soportar.

—¿Cómo te sientes? —el alfa sonríe en señal de que todo está bien—, ¿Quieres que te prepare el licuado de fresa, manzana y avena? —los ojos del alfa se iluminan, asiente frenéticamente mientras toma asiento de nuevo—, no entiendo cómo es que el licuado es lo único que pasa por tu estómago.

—Es normal, seguiré así hasta que las feromonas y las hormonas se estabilicen.

JunMyeon sigue sin entender, la verdad es que, Yixing parece hablar en términos extraños. No le presta mucha atención y sigue con la tarea de prepararle el licuado a su pareja. En cambio, el alfa observa enamorado de su omega, sabe lo que está ocurriendo, lo sabe perfectamente, por lo que, no le preocupa tener esas nauseas matutinas. Si pudiera tener todos los síntomas para no molestar a su confundido omega, mejor.

JunMyeon por sí solo se dará cuenta de lo que está pasando, Yixing quiere darle tiempo a su omega de procesarlo. Darle su espacio para pensar, llorar y frustrarse. Sabe de sobra todo lo que ha pasado su pareja para estar hasta donde están, a pesar de no ser consciente de que algo se forma en su interior, Yixing está feliz de tener una familia con su precioso y malhumorado omega.

—Insisto en que debes ir al doctor. No es normal que estés devolviendo todos los días. Te puede hacer daño solo tomar el licuado, ¿Sabías?

Yixing niega, es un poco divertido ver cómo JunMyeon no tiene ni una pisca de idea sobre lo que está pasando.

—Iré solo si tu vas conmigo, debes checarte también —JunMyeon frunce el ceño y Yixing suelta una ligera sonrisa—, es bueno hacerse chequeos de vez en cuando.

—Pero si yo no estoy enfermo, el enfermo eres tú.

Yixing no puede evitar reírse de lo que ha escuchado, JunMyeon frunce el ceño aún más y termina por cruzarse de brazos. El alfa no sabe cómo decirle a su confundido omega que los doctores no podrán hacer nada con esas molestas nausea matutinas.

—Dejemos de hablar de doctores, mejor ven aquí.

Con una delicada palmada en su pierna derecha, Yixing invita a su pareja a sentarse. JunMyeon con puchero en rostro y aún cruzado de brazos, camina con calma hasta acomodarse en la pierna del alfa. Yixing inmediatamente rodea con sus brazos al omega, evitando presionar con fuerza el estómago de su pareja. Lleva directamente su nariz y labios al cuello de JunMyeon, donde aspira profundamente el encantador olor de su omega.

—Me encanta estar así —la voz del alfa es amortiguada por la posición en la que se encuentra—, tenerte así se me quitan las ganas de salir disparado a devolver el estómago.

Sueño de Concepción [LayHo] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora