Sueño de Concepción [LayHo] [TERMINADA]

02

El día es brillante, con un poco de humedad en el ambiente. JunMyeon se retuerce en la cama, las sábanas acarician su desnudo cuerpo. Deja salir una de sus piernas fuera, se ha acomodado perfectamente boca abajo con sus brazos debajo de la almohada.

Está soñando. Un bonito y extraño sueño, en realidad.

Se encuentra en un bosque, arboles frondosos se alzan a su alrededor, la luz es intensa y el día parece ser más luminoso. JunMyeon camina con cuidado, algunas ramas están en el camino y parece que lo guían a algún lado. Sigue adelante y cuando está por llegar a su destino, unos ruidos extraños entran por sus oídos. Mueve la cabeza en busca del origen, su corazón se acelera por la adrenalina y el miedo mezclados.

Sus pies siguen encaminándolo a lo más profundo y los ruidos cada vez se vuelven más fuertes.

En medio del bosque, despejado como si se tratase de un nido, una hermosa manada de leones se encuentra descansando. El león mira con curiosidad a JunMyeon, quien se detiene en seco al encontrarse con semejantes especies. La leona en cambio, se levanta con prisa y observa con cautela al intruso. Los cachorros juguetean alrededor.

JunMyeon siente el miedo posarse en su garganta, el nudo está ahí mientras sus ojos están estancados en los leones. La leona no le quita la vista de encima, mucho menos cuando uno de los cachorros se acerca a JunMyeon con torpes movimientos. Cuando está cerca, el cachorro se aproxima a los pies del omega, quien sonríe cuando el pequeño animal se restriega en su pantalón. Tiene ganas de agacharse y acariciarlo, sin embargo, levanta la mirada para pedir permiso en silencio.

La leona, como respuesta, se sienta en su lugar aún observando al intruso y a su cachorro. JunMyeon ha tomado aquella acción como algo afirmativo, así que procede a ponerse de cuclillas y con ambas manos toma al cachorro. El animal muestra sus tiernos dientes, JunMyeon ha deducido aquella acción como una tierna sonrisa, lo abraza contra su pecho y acaricia pacientemente el pelaje del animal.

Que bonito es cargar a un cachorro.

JunMyeon.

—¡JunMyeon!

El mencionado despierta, el sueño ha terminado en la mejor parte. Sus ojos se abren y cierran acostumbrándose a la luz. La voz que lo ha llamado suelta una ligera risa, manos gruesas y rasposas acarician el hombro desnudo de JunMyeon, unos labios suaves besan su nuca y la respiración ajena le hace cosquillas.

—Buenos días.

JunMyeon sonríe, aún tiene la cabeza recostada en la almohada y sus brazos siguen debajo de ella. Responde débilmente, el sueño aún no abandona su cuerpo. Un último beso es depositado en el hueso de su hombro, seguido de unas dulces frases que lo animan a levantarse. Que bonito es despertar con alguien a tu lado, sobre todo cuando ese alguien es un alfa atento, educado y, sobre todo; demasiado amoroso.

JunMyeon termina de arreglarse, aún es trabajador del restaurante, sus compañeros aún siguen mandándole mensajes todos los días y por supuesto, ahora tiene una nueva relación.

—¿Quieres que pase por ti al trabajo? —alguien dice mientras JunMyeon se adentra a la cocina—, hoy salgo temprano, puedo esperarte.

—Me encantaría.

—¿Quieres cenar algo especial? —un par de platos son puestos en la mesa, el desayuno y los olores inundan las fosas nasales de JunMyeon—, puedo comprarte lo que desees.

—Solo quiero estar en casa, ver una película y comer palomitas.

—Suena a un buen plan.

JunMyeon sonríe a la par de la otra persona. Sus ojos delinean cada detalle, su corazón se acelera cuando las feromonas ajenas entran a su sistema. Los ojos coquetos del contrario lo atrapan y la sonrisa encantadora lo tiene viendo estrellas.