—Tremendo día culo.
El comentario de Jisung me robó una sonrisa.
A pesar del cansancio y el peso en todo mi cuerpo, usé mi mano izquierda de soporte, haciendo un esfuerzo sobrehumano para alcanzar la botella de mi amigo sin tener que levantarme del suelo en donde estaba recostado.
Logré poner un solo dedo en ella antes de recibir un manotazo, aunque eso no fue impedimento para robarle lo que le sobraba de agua.
Estaba caliente, iugh.
Nuestro receso estaba a 15 minutos de concluir, ni siquiera encontramos un buen lugar para almorzar y hacía un calor de infierno.
Si no fuera suficiente, el pensar en que las siguientes cuatro horas estarían repletas de evaluaciones y entregas de proyectos finales no dejaba de taladrarme la cabeza.
Sólo deseaba llegar a mi casa y dormir una década.
Al escuchar el irritante sonido que anunciaba el regreso de mi martirio, dejé caer mi cabeza hacia atrás dramáticamente.
Más dramático fue mi grito de dolor al golpearme contra el duro cemento.
Vida ojete.
—Ey, ey, ey, EY, IDIOTA—la voz exasperada de Han detuvo mis quejidos—. Ahívatunovionovoltees.
Sus apenas entendibles susurros me desconcertaron y, por inercia, me giré en la dirección que sus ojos veían.
Dios santo.
La persona más hermosa del universo caminaba a pasos vagos, con la vista fija en algún punto detrás de nosotros.
Su pálido cabello rizado caía sobre su frente, dándole un aspecto desordenado. Taaaan perfecto.
Mi corazón se aceleró, sentí mi estómago retorcerse y todos mis sentidos ponerse alerta.
Comprendí que llevaba una eternidad viéndolo cuando su mirada se cruzó con la mía.
Avergonzado, aparté la mirada, volviendo a mi amigo, que me miraba con una sonrisa llena de burla.
—Cállate—le detuve antes de que siquiera abriera la boca—. Cuéntame cualquier mamada, necesito concentrarme en algo más.
Me voy a mear.
Sung aprovechó su oportunidad para hablar nuevamente de ese anime de lore tan largo que jamás terminaba, mientras yo me acomodaba sobre mis rodillas viéndolo directamente.
A pesar de lo raro y extenso que era (además de que jamás me aprendí el nombre), me gustaba mucho escucharlo.
Sin embargo, en ese momento, no lograba encontrar el hilo de sus palabras, no cuando el agradable perfume de Jeongin se volvía cada vez más persistente.
Luego, mis sentidos comenzaron a fallar.
—¿Saben en dónde se encuentra el profesor Seo?
Jodida mierda.
Pude sentir mi pecho comprimirse y cada musculo de mi cuerpo tensarse.
Su suave voz se aferró a mi cerebro, quizá haciendo unas bonitas decoraciones para asentarse ahí el resto de mi vida.
Pudo suceder, claro, de no ser por la molesta voz de Sung respondiendo a la pregunta del amor de mi vida.
—Je fue hace un gato, ejtaba bujcando a Changfin.
Apenas yo pude entender sus palabras, su boca estaba repleta de papas fritas a medio tragar.
No pude ver la reacción del chico bonito. Mis piernas amenazaban con entumirse por la incómoda posición en la que ahora me encontraba sentado, pero ni el mismísimo Ryan Reynolds me haría mover un dedo en esa situación.
Escuché un pequeño suspiro detrás. Mis dedos se apretaron contra la tela de mi pantalón polvoso.
—Gracias.
Sus pasos se alejaron y mis pulmones, desesperados, recuperaron el oxígeno perdido.
Mi amigo soltó una carcajada ruidosa.
Aún así, su alegría no duró mucho, pues fue remplazada por una mueca de genuino terror al ver el reloj en su muñeca.
—NO JODAS, VAMOS TARDE A QUÍMICA.
🧃
Primer capítulo de they listo.
Imaginen que la historia está ambientada en una preparatoria de latam promedio😽😽
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they ; 𝗷𝗲𝗼𝗻𝗴𝗹𝗶𝘅
FanfictionFelix gusta de Jeongin. Jeongin, como el ser más introvertido, se centra más en sus propios asuntos para notarlo siquiera. Por culpa del demonio en su hombro (su mejor amigo, Jisung), Felix accede a intentar acercarse. Quizá Jeongin le de una oportu...