⋊ 𝓬𝓲𝓷𝓬𝓸 ⋉

42 13 6
                                    



ZEE



Tener de repente sus labios sobre los míos es un shock para mi sistema. Soy incapaz de moverme mientras proceso cómo pasamos de ser unos completos desconocidos en Oslo a esto. Besándonos frente a una cabaña en medio de la nada.

Perdido.

En el tiempo, en el espacio, el uno en el otro.

Este es el momento que recordaré hasta en los últimos de mis días. Mágico. Perfecto. Una fantasía hecha realidad y tan irreal que me cuesta trabajo creer que esté sucediendo.

No quiero despertar.

Los labios de Saint se alejan de los míos. Él comienza a divagar con un montón de palabras sin sentido, la mayoría de las cuales suenan cortantes y enojadas. Lo que me hace recordar a Nat rompiendo conmigo, diciéndome que no estoy disponible emocionalmente. Que yo he desperdiciado su tiempo —su vida. Duele. Más aún porque realmente me gusta Saint. No quiero arruinar esto siendo yo.

Quiero ser mejor.

Diferente.

No esta persona que no sabe cómo corresponder apropiadamente o participar en el momento adecuado o decir las palabras adecuadas para hacer que la otra persona se sienta cuidada o amada.

A diferencia de con Nat, donde la vi caminar lejos de mí, con los ojos llorosos y furiosa, me niego a dejar que Saint abandone mis brazos. Aún no. No antes de que lo haya probado, abrazado y le haya masajeado los pies. ¡Hice promesas, maldita sea!

Él se está alejando ahora, llevándose consigo su luminosa calidez, pero soy lejos demasiado codicioso para dejarlo escapar. Lo arrastro de nuevo a mis brazos con un movimiento basado parte en el deseo y en parte en pánico puro. Encuentro sus labios con los míos, besándolo fuerte y con profundidad para que así él no malinterprete mis sentimientos.

¿Puedes saborear lo mucho que estoy completamente embelesado por ti?

¿El gemido de necesidad que retumba en mi garganta se traduce como espero que lo haga?

¿Me dejarás besarte hasta el fin de los tiempos, o al menos hasta que deje de llover?

Su lengua parece despertar de su letargo, con cuidado buscando a la mía. La naturaleza insegura de su exploración me hace querer venerar su boca.

Tan dulce.

Tan tierno.

Cuando él se subió a mi auto, no solo nos embarcamos en una aventura para perdernos. De alguna manera entramos en otra dimensión donde no soy yo sino otro hombre, uno que puede conseguir a un chico como Saint. Donde mi lenguaje en el amor es entendido por al menos una persona en este universo.

Él me besa como si lo entendiera... me  entendiera.

Navega lentamente entre los movimientos hambrientos de mi lengua y mis gruñidos voraces, utilizando cada uno de ellos como una herramienta para saber quién es Zee Pruk.

No un amante que parece un cadáver frío y muerto.

Sino que en su lugar, uno altamente caliente. Desesperado por ser reconocido y amado. Un hombre cuya sangre arde como fuego en sus venas y su corazón late como un trueno durante una tormenta.

Hei!" grita una voz femenina. "¡God kveld!"

Saint rompe nuestro beso y me lanza una sonrisa tonta con esos hermosos dientes, lo que dice que él para nada tuvo algún problema en entenderme. "¡Hola! Somos extranjeros. Extranjeros que están completa y absolutamente perdidos".

¿Alguna Vez Te Has Perdido Total e Irremediablemente?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora