𝙂𝙐𝙀𝙍𝙍𝙀𝙍𝙊𝙎 𝙒𝘼𝙎𝘼𝘽𝙄 𝙋𝙏2

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DANCING QUEEN - ABBA

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AL DIA SIGUIENTE NOS ENCONTRABAMOS LOS CHICOS Y YO EN EL DOJO, recogiendo nuestras pertenencias ya que estaba bastante claro que lo íbamos a perder.

-Jack. -Avisa Rudy al ver al chico entrar por la puerta. -Has vuelto.

-Solo a por mis cosas. -Decreta, mira las cajas que hay en el suelo. -¿Que esta pasando?

-Estamos cerrando. Sin Jack no hay cinturones ni dojo. -Le explica Jerry.

-Milton David Krupnick dime ¿Estas son tus clases de trompa francesa? -Su padre se queda quieto al lado de Jack.

-Papa lo siento, he estado dando clases de karate por que los chicos no dejaban de pegarme por dar clases de trompa francesa. 

-Vamos Milton tienes suerte de no haberte echo daño. -Sabia que su padre se lo decía con buenas intenciones, al fin de cuentas Milton era como un pequeño hámster.

-Van a cerrar de todos modos, este sitio era el único lugar al que me sentía unido. -Mi mejor amigo se acerca para achucharme, en estos momentos me sentía mal por no poder hacer nada. -Le diré a los matones que ya estoy disponible.

-Ahora mi madre me volverá a mandar a la academia de baile de la señorita King, ¡Mi cuerpo no esta hecho para el mambo! -Se queja Eddie.

-Volveré a ser un lobo solitario, que es lo que me gusta. -Parecía que lo decía enserio hasta que empieza a poner una mueca bastante triste, creo que va a llorar. -No penséis que os voy a echar de menos pelotillas de carne.

-Supongo que yo volveré al violín. -La verdad no me hacia gracia, antes cuando no sabia que hacer probaba cualquier cosas asta que mi primo me invito a unirme al Dojo, cuando empecé con el karate me di cuenta que era lo mío.

-Nos vemos por ahí, chicos. -Milton se despega de mi, dándome un beso con la mejilla antes de dirigirse a la puerta con su padre.

-Eh, Milton. -Jack se acerca un poco a ellos. -Espera. -Saca de una caja un tablón de madera. -¿Por que no le enseñas a tu padre como partes un tablón?

-¿Partir un tablón? Si apenas consigo cortar trozo de pescado cocido. -Replica mi mejor amigo.

-O tragarte una uva sin ahogarte. -Me cruzo de brazos, Milton me a señala dándome la razón.

-Solo tienes que creer en ti y hacerlo. -Coloca la tabla entre dos cajas.

-No, no puedo. -Replica el paliducho. Solo yo puede llamarle así. -Cuando nací mis padres pensaron que habían tenido un pajarillo entonces..

-¡Hazlo, Krupnick! -El pelirrojo parte la tabla en dos sorprendiéndonos a todos.

-Aiba, que fuerte. -Hasta el se ha ilusionado, que monada.

𝙾𝙰𝚂𝙸𝚂 - 𝘑𝘢𝘤𝘬 𝘉𝘳𝘦𝘸𝘦𝘳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora