Ghostfacers [Supernatural]

1. Ghostfacers

—¿Ya empacaste las baterías de la cámara, Cheryl?— me preguntaba Dan mientras se paseaba de un lado a otro en la habitación. Yo la observaba pacientemente recostada en un espacio de la cama, la cual estaba llena de cosas como maletas con nuestras cámaras, agua bendita, sal y estacas de madera, también había abrigos, trípodes y un millón de crucifijos regados por todos lados. Justo antes me había lastimado gracias a uno de esos.

—Si, está todo listo.— Hablé con un falso ánimo mientras hojeaba desganada el diario que me había dado un rato antes para investigar nuestra cacería fantasmal de hoy.

Una aparente bruja.

Realmente no había mucha información a parte de la que ya era conocida como creencia popular, ya saben, que les gustaba comer el alma de los niños, que tenían siempre un gato negro con ellas, que hacían pociones y que volaban en escobas. Muy poco confiable a decir verdad, pero no había mucha posibilidad de encontrarnos a una realmente así que la casi inexistente información me bastó para decir que estaba lista.

—Perfecto, entonces ya es hora de irnos. Nos espera un largo camino, llegaremos para la noche a la cabaña y... ¡Las linternas! ¿Como pude olvidar las linternas?— Dan nuevamente salió disparada de la habitación yendo por aquellas fuentes de luz. Hoy estaba más eufórica que otros días.

Rodé los ojos y decidí adelantarme a ayudarla a subir todo a mi auto mientras ella terminada de buscar las linternas.

Sinceramente no estaba muy cómoda con la idea de ir tan lejos esta vez, por lo general hacía exploraciones urbanas dentro de la zona o a lo mucho en la ciudad vecina y yo la acompañaba, pero está vez había entrado a investigar aún más y había encontrado una nota en el periódico que le pareció ser "cien por ciento un caso para Ghostfacers".
Y ahí estaba yo, su mejor amiga, apoyando sus ideas locas y a punto hacer un viaje de cinco horas a un pueblo casi en medio de la nada solo para que ella estuviera feliz y puestera hacer una excelente entrada en su blog.

Ya en el auto comencé a manejar entre las calles de nuestra ciudad en dirección a la salida más cercana para la autopista, en el camino entre los vecindarios solo podía ver cómo los vecinos habían decorado sus patios para el día de mañana, algunos se veían lindos, y algunos otros si daban miedo, aunque ese día no estaría ahí para darles dulces a los niños de la ciudad por la noche o iría a alguna fiesta a celebrar ese día de brujas, si no que estaría en algún lugar abandonado, intentando grabar psicofonías y narrando un guión tenebroso para darle dramatismo al ambiente.

Que manera de pasar Halloween.

—Vi que la página tuvo quinientas visitas más en los últimos dos días...— Expresó tecleando en su laptop con su página en la pantalla.

—Eso es genial— expresé mientras veía con atención la carretera. —está creciendo muy rápido...

—¡¿Verdad que si?! Es increíble, además el artículo de pie grande es el más visto en la última semana, si seguimos a este paso podremos alcanzar en vistas al blog de los caza-tesoros de Michigan.

—Imagino que es un gran logro...

—Si, ahora imagina cuando por fin termine el artículo sobre las posesiones demoníacas... ¡va a estallar!

Dan hablaba muy emocionada con respecto a su amado blog, y me hacía feliz verla así de contenta y emocionada pero por otro lado me sentía la peor amiga por pensar que todo estaba siendo una tontería.
Llevaba más de dos años ocupada creando aquella página web con temática paranormal ya que era una fascinación que ambas teníamos desde pequeñas, desde los cinco años para ser exactas, pero ahora, a nuestros veintisiete ya comenzaba a ser algo... extraño.