primer acto

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Encendió la máquina y se distrajo observando por la ventana.

La temperatura estaba bajando cada día más y las últimas hojas abandonando los arboles anunciaban el final del otoño. Se recordó mentalmente, una vez más, que debía comprar otro cobertor térmico antes de que la temporada de lluvias comenzara, gracias a su obstinación había pasado el invierno anterior entre constantes resfriados, y ya había sido advertido por su jefe que sin importar su buen rendimiento no volvería a dejarlo ir en ese estado.

El sonido de la cafetera cesó, así que tomó uno de los sobres de crema, azúcar y los mezcló con su americano mientras llevaba la taza al escritorio. Tomó cortos sorbos mientras revisaba en el ordenador los mensajes que su familia le había dejado por las fiestas, la mayoría eran de su abuela y sus tías, como lo imaginó no había nada de sus padres.

Apenas terminó con el café se preparó y partió hacia la tienda. Llevaba la última década trabajando en la única biblioteca ubicada en el centro de la ciudad, así que como pueden imaginarse el trabajo no era nada fácil.

Llegó a las nueve en punto, media hora antes de su llegada programada, así que decidió que leería uno de los recientes libros que había sacado en uno de sus descansos -Claramente con el permiso de su jefe- se titulaba «el libro de los espejos» y por lo que Jeongin llevaba, era bastante interesante, era algo así como una novela policial.

Se pasó casi veinte minutos absorto en el manuscrito hasta que arribó Christopher -su jefe- al lugar y le dió los buenos días.

-¿Qué tal tu mañana innie?

No había hecho nada fuera de lo común, por lo que no creía que fuera excepcional, pero tampoco era mala ya que nada malo le había sucedido.

-Bastante regular supongo, lo mismo de siempre.

El anciano le mostró una cálida sonrisa mientras abría el local.

-Me alegro por eso.

A penas entraron comenzó la jornada laboral, ordenar los manuscritos que les llegaban al buzón de donaciones era una de las prioridades mañaneras. Tan solo un par de horas después la gente comenzó a llegar, solicitando préstamos, tarjetas de socio, etc.

Su turno terminó alrededor de las nueve de la noche, regresó a casa caminando desde la parada del autobús ya que ninguno de los que iban por ahí lo acercaba ni un poco. Pasó a la tienda de conveniencia ubicada en la esquina para observar la sección de descuentos, encontró una caja con kimbap, jumeokbap, un par de salsas envasadas que le llamó la atención y la compró junto a un té verde helado.

Al llegar por fin al departamento recalentó la comida y comenzó a revisar el correo de voz del móvil, tenía casi veinte mensajes de distintos amigos y algo preocupado comenzó a escucharlos todos.

«Hola Jeongin, llámame cuando escuches esto ¿si?»

«Tengo algo importante que decirte, porfavor llama»

Aproximadamente más de la mitad de sus mensajes se repartían entre distintos amigos diciéndole lo mismo.

«Hey uhm, innie... no sé cómo decirte esto, realmente hubiera preferido hacerlo en persona pero no contestaste y creo que te sentirás muy culpable si no vas... Johnny, él... falleció esta tarde, tenía cáncer al estómago... el velorio es mañana por la tarde, te daré los detalles cuando devuelvas la llamada.»

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⏰ Última actualización: Oct 19, 2023 ⏰

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PUZZLE PIECE -hyunin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora