✨️ ❛ 𝐻𝑒 𝑆𝑜 𝐶𝑟𝑢𝑒𝑙 ❜ ✨️

𝐈𝐈

Lo último que Hyori recuerda de ese traumatico momento fue que su visión se oscurecía, su cuerpo cayendo sobre la superficie de la taberna y los ladridos desesperados y preocupados de Sachi.

Al verla inconsciente Seungho rodo sus ojos, como si lo que hubiera hecho no fue nada y su reaccion fue exagerada. Con un gesto le indico a sus vallasos que retengan al perro que se puso a la defensiva mientras el cargaba a Hyori. 

Se escucho el alarido del perro de fondo, mientras el caminaba con la delgada niña en sus brazos, dirigiéndose hacia su pabellón. Al llegar la llevó hacia el almacén y la ato a un poste. Debía asegurarse que ella no escapara y aceptara a ser su oferta, incluso si tuviera que usar métodos cuestionables.

"Niña...hey, despierta" el hombre abofeteo suavemente su mejilla regordeta, al no ver resultados, uno de sus vallasos le extendió un recipiente con agua. 

"¡Aaah!" La pequeña muchacha jadeo por aire y se despertó exaltada al sentir el agua fría sobre ella. 

Frenética miro a su alrededor y trato de moverse solo para verse retenida por una cuerdas alrededor de sus delgadas muñecas. 

"¿Q-que?¿Qué?¿Donde esta sachi?". 

"¿Sachi? Oh, ya veo. Tu perro esta bien. Ahora, mocosa, no fue buena idea rechazar mi oferta ". 

El noble estaba ergido sobre sus pies y portaba una espada cuya punta brillante se acerco a su nariz. Hyori trago saliva, sus iris negros temblaron, mientras miraba la punta de la espada con los labios apretados.  

Luego la espada se deslizó hacia la parte de su hanbok algo descubierto, podía verse la piel de su estómago lechoso y su tierno ombligo. Fue aliviador que no la apuñalara, pero la experiencia no mejoro para nada cuando la hoja aparto la tela.  Las cejas del hombre se arquearon  levemente, dejo de mirar esa zona, para levantar su mirada y hacer contacto visual. 

"Un hombre murió por esta espada hoy por tu culpa".

¡Pero si fue a causa de tu pésimo temperamento,bastardo!. Quería gritarle esas palabras, pero sin duda, era mejor callarse. 

Al no soportar tanta tensión y estrés Hyori comenzó a llorar. Ni siquiera se dio cuenta hasta que el lo mencionó. 

"Oh, ¿Porque lloras?"parecía estar preocupado, pero Hyori no le creyó nada. 

"Honestamente, no se porque llego hasta este extremo, señor...podríamos haberlo dialogado" la niña seca sus lágrimas con su hombro y esnifa su nariz.p chorreando de mocos. 

"Estoy tan perplejo como tu, niña, ¿Que he hecho para provocarte estas lagrimas?". 

Ugh, ¿Hablaba en serio?¿Que tan cínico y desalmado podía ser? Le irritaba mucho. Parece estar burlándose de ella.   

"Ya no quiero pintar, señor. Hace mucho tiempo no lo hago y dudo seguir teniendo la misma habilidad. Además solo pinte por necesidad, pero ahora, ya no lo necesito" la voz de Hyori tiembla un poco.

"Eso no me importa, niña, pintaras para mi te guste o no. Apesar de que tengo la vida de tu perro en mis manos y eres una simple plebeya te las arreglas para ser tan terca que es entrañablemente molesto" el dice molesto y desata sus manos. 

Hyori frota sus muñecas ahora rojas y adoloridas. Seungho la coje de la muñeca y ella gime de dolor. Su rostro a unos centímetros del de ella. 

"Quédate aquí, pinta para mi y a cambio de proveere de comida y techo incluso para tu pulgoso" su mirada es intensa intimida a la muchacha. 

Bueno, ¿Que otra opción tenía ella? 

Antes de que pudiera responder la puerta del almacén se abrió. Sachi era jalado de una correa y en su osico había una especie de bosal. Al verla quería correr hacia ella y ladró ruidosamente. Hyori se sintió tan mal por el cachorro angustiado.