𝐈𝐈𝐈

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Esa noche Seungho tenía curiosidad por saber que estaba haciendo la pintora en el estudio. Quería saber si ya había comenzado con su trabajo y en efecto. Su expresión de locura expresaba su  satisfacción y fascinación al verla. No lo decepcionó para nada y cumplió con sus expectativas. 

Miro a la figura pequeña en el suelo, dejo de acariciar su sedoso cabello castaño para apreciar mejor la obra de arte incompleta, pero que aun asi despertaba pura lujuria dentro de él. 

"Puff.". 

Ver la pintura puso a Seungho cachondo, tanto, que al día siguiente visito a Jihwa en su pabellón y follaron. El noble Lee estaba sorprendido, pero encantado de tenerlo de vuelta al día siguiente, algo que raramente pasaba. 

Malinterpretando e ilusionandose, Seungho estaba lejos de coincidir con los pensamientos de Jihwa, su mente albergaba otras cosas, específicamente en esa pintura y su autora de aspecto inocente. 

Esa curiosa mocosa, después de negarse a pintar para mi, ella va y crea esa pintura tan obscena. 

Jihwa giró su espalda mirando con picardia a Seungho. El más alto volteo al castaño tomándolo del muslo derecho. Su polla aún estaba erecta y lista para la siguiente ronda tanto como el. 

"Usted está ciertamente diferente hoy, mi señor". 

"He visto sus pinturas, se repiten en mi mente y no puedo pensar en nada más".

"He visto sus pinturas, se repiten en mi mente y no puedo pensar en nada más"

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✨️ ❛  𝐻𝑒 𝑆𝑜 𝐶𝑟𝑢𝑒𝑙  ❜ ✨️

Hyori abrió la puerta del estudio,chequeo que estuviera despejado y al no ver a nadie corrio alegremente hacia la puerta.

"¡Vamos, Sachi!". 

No hace mucho había despertado por los lametones del chindo. Cada mañana Sachi salía a pasear por el pueblo con ella, el pobre parecía estresarse cuando estaba encerrado y ella ni hablar. 

Inoportunamente al abrir la puerta se cruzo de bruces con la obeja negra de la familia Yoon. Hyori se tambaleó e iba a caerse si no fuera por el brazo masculino que rodeo su pequeña cintura estabilizando su postura.    

"Puede que tenga fama de promiscuo, pero eso no significa que abrazare a una campesina" dijo con una sonrisa pícara. 

Hyori se enrojecio de la vergüenza y se alejo rápidamente como si el fuera un asqueroso bicho. Ella se sintió cohibida por sus palabras. 

Tsk, este noble, ¿Que le hace pensar que yo quiero que me abrace? Probablemente esta mas usado que trapo viejo y sucio. 

Ella apreto la cuerda de su estuche. Inconcientemente sus labios se fruncieron en un puchero y sus cejas también. Seungho lo noto y sonrió divertido. 

"¿Pensabas escapar?"pregunto mientras se colocaba la mano en la barbilla y no dejaba de sonreír. 

También noto que tenía sus pertenencias con ella, a juzgar por su apariencia desaliñada, no hace mucho se habia despertado.  

"No, generalmente yo y Sachi salimos a pasear" ella explica evitando mirarlo por la sencilla razón de que la pone nerviosa. 

Seungho entorno sus ojos cuando Sachi le gruñe. Parece que el perro le guarda resentimiento. No dudará en tomar cartas en el asunto si ese animal decide atacarlo.

"Si tu lo dices, pero si no llegara a ser así, eres una criatura tonta al pensar que voy a créerme tu estúpida mentira" su expresión cambió a una más seria." Si te hubieras ido antes no te hubieras cruzado conmigo....de todos modos, ¿Dónde irías con un estuche vacío?" se enderezo mientras colocaba sus brazos detrás de su espalda. 

¿Que?¿Como que estuche vacio?. 

Alarmada tomó dicho estuche y lo reviso, algo faltaba y eso era la flauta. 

"¿Porque no está aquí?"se preguntó angustiada. 

"¿Buscas esto?". 

En la mano de Seungho estaba la flauta balanceándose suavemente. Si bien tenía una expresión neutral su ojos zorrunos reflejaban su disfrute por la situación. 

Hyori recuerda que la había guardado por lo tanto la flauta no podría haberse movido sola. El noble lo había tomado sin su permiso. Eso la enojaba. Si bien estaban separados por clases sociales, el no tenía el derecho de hurgar en sus cosas, era simplemente de mala educación. Que aprovechará su posición para hacer ese tipo de cosas despreciables era lo que la enojaba aún más. Hyori trato de mantener la calma. Recordó que el no era alguien cualquiera al que podía enfrentar.

"Esa flauta tiene un valor sentimental, mi señor, ¿Podría ser tan amable de devolvermelo?".

Seungho la miró unos segundos sin hacer ningún tipo de expresión. Ella se veía calmada, el tono que uso lo interpreto como alguien que intenta persuadir a un niño y por alguna razón no le gusto para nada. 

"¿Es asi?" El sonrió burlon.  

Hyori apreto sus labios, pero volvió hablar: "Es muy valioso para mi...asique por favor, señor, devuelvamelo" ella intento otra vez extendiendo la mano. 

Seungho siguio sonriendo, esta vez se acerco aún más y se inclino a su pequeña estatura. 

"¿Y si no quiero?". 

La niña entendió que solo era una broma para ese hombre. Había perdido la poca paciencia que tenia. Reunió todas las fuerzas en sus piernas para saltar y tratar de atrapar la flauta, pero Seungho fue más rápido y la esquivo. Solo consiguió quitarle su gat y rozar la piel de su mano con su oreja. 

No le gustó para nada al noble quien se estremeció ante su tacto inesperadamente suave. El frunció el ceño. Cogio el cabello suelto de Hyori con fuerza, a lo que ella protesto de dolor y la tumbo al suelo provocando que el dolor se propagara por todo su cuerpo. 

"Pequeña maleducada" miro a la joven en el suelo que había  comenzado a llorar de impotencia. "Te lo devolveré cuando empiezes a pintar de nuevo" guardo la flauta debajo de su hanbok. 

En cuanto el hombre se fue, Hyori, rasgó la tierra con sus uñas. Sachi al ver el estado de su dueña gimoteo y froto su osico contra la mejilla de ella.

Al caer la noche la sensación eléctrica que le provocó el suave tacto de la plebeya no abandono la cabeza de Seungho.

CONTINUARA...

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