Capítulo 5 El Concierto

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Ciara estaba impaciente mientras se dirigía con su doncella a su cita con el joven americano.

Aún no estaba segura de cómo había accedido a tal propósito, pero al recordar las atenciones las atenciones de él  en el baile, se dijo a si misma que podía disfrutar de su compañía.

La acompañaba como carabina,  y sus padres sabían donde estaba. Pero lo que ella no sospechaba es que su padre había vuelto a pedir a su sobrino que la vigilase . No querían que sospechase ella nada. Edwin, encantado, accedió sin dudarlo. Se registró en el hotel con un nombre falso y disfrazado con un bigote  , unos anteojos y una peluca de pelo blanco para ocultar su color de cabello natural . Se vistió con un uniforme de oficial inglés de la Marina británica y estaba leyendo el periódico en el salon principal donde habia un precioso piano.

Esperaba ver pronto a su prima y mientras tanto observaba con todo detalle todo a su alrededor como un halcón.

Vigilaba a todos los presentes y había visto al americano, preparando todo los detalles de la visita que pronto recibiría .

Unas flores frescas adornaban el salón y una camarera ofrecía deliciosa bollería, té y otras bebidas.

En ese momento, Ciara llegaba al salón acompañada de su doncella mientras un botones del hotel las guiaba hacia un sonriente Willian.

—¡Bienvenida Señorita Gordon!-expresó con gran alegría Willian.

—¡Oh muchas gracias por invitarme señor White !—Exclamó muy entusiasmada y a la vez nerviosa Ciara.

—Permítame que les cojan los abrigos a usted y a su doncella—Muy cortésmente se ofreció de nuevo Willian a la joven.

—¡Tiene un hotel precioso— Comentó una sonrojada Ciara al joven. Este sonrió y le ofreció su brazo a la muchacha para guiarla por el gran salón.

— ¡ Muchas gracias Ciara ,si me lo permite te a voy a tutear! Te enseñaré el piano y si quieres tomar el té antes puedes hacerlo o después como tú prefieras—Entusiasmado expresó el señor White viendo todo el efecto que estaba teniendo sobre la muchacha. Sus planes de conquistarla iban bien, observó como se sonrojaba y esto todavía hacía que desearla fuera como un gran premio muy apetecible.

—Está bien Willian yo también voy a tutearte. —Ambos se dirigieron hacia el instrumento de cola color negro como el ébano,con unos preciosos candelabros de bronce acompañados con unas velas de cera de abeja blancas desprendiendo un olor sutil aroma a rosas .

 Ciara se quedó embelesada al ver el piano; nunca había visto uno de cola y estaba impresionada por la belleza del instrumento. Se sentó en la banqueta , posó suavemente sus manos en el teclado con teclas  hechas de marfil y empezó calentando sus dedos con alguna pequeña escala armónica y sus arpegios correspondientes.

Al escuchar el afinamiento del piano y la acústica de esa sala se dejó llevar por el momento, tomó una inspiración profunda y empezó  a tocar las obras de sus compositores preferidos.

Edwin vio todo desde su posición y hacía tiempo que no escuchaba a su prima tocar el piano, siempre supo que ella era una gran artista, no lo dudaba. Pero escuharla después de tantos años, hizo que la apreciase mucho más. Obervaba como el señor White tenía todo meticulosamente preparado.Pero le mosqueba que no supiera encajarlo en sus recuerdos.

Tenía la convicción de que le recordaba algo pero no sabía lo que era. Los celos seguían corroyéndole por dentro pero tenía que seguir con su plan de descubrir si era un buen partido como futuro esposo para su prima como le había prometido a su tío. Estaba decidido a investigar todo lo concerniente sobre el americano. Y esa noche iba ir a por todas al irrumpir en su despacho y descubrir quien era este hombre.

La gente del salón aplaudió a la muchacha cuando terminó su primera pieza.Ciara estaba tan metida en su música que empezó a tocar otra obra y esta vez era suya. Comenzó a dar los acordes moviendo con gracia sus dedos por el teclado. Empezó a interpretar imaginando a su primo el cual era la inspiración de esta composición .Pero de pronto no eran los ojos de él sino los del americano los que aparecían en sus pensamientos y el deseo de un beso que se iba apoderando de ella, esto la hacía arder por dentro y sumergida en su propia pasión tocada con gran fuerza, que empezó acalorarse tanto que unas gotas de sudor empezaban a bajar por su frente. En medio de toda esta vorágine, Willian vio toda la escena y sonrió, cuando ella le dedicó una sonrisa en el momento de terminar.

—Creo que has tocado como un ángel y se que a menudo estarás acostumbrada a que te lo digan , pero para mí ha sido maravilloso—ovacionó un entusiasmado William.

—Gracias Willian , creo que la acústica de la sala ha hecho que el sonido sea de lo más satisfactorio para todos los oyentes. Pero tengo un poco de calor¿ Podemos tomar un refresco?—Expresó una alegre Ciara después de su interpretación.

—¡Por supuesto  Ciara, será un placer llevarte a refrescar esa sed y ese calor que tienes,sígueme!

La muchacha se levantó y acompañada de Willian se dirigieron a la camarera que portaba las bebidas.El señor White sirvió una limonada a la muchacha y esta la bebió aplancando la sed pero no el calor interior que sentía. Pero con tanta gente a su alrededor, tenía que aguantar estoicamente y aparentar las formas.Pero ya se sentía atraida por el americano, pensaba como serían sus hijos con él , empezaba a gustarle de tal forma que se dio cuenta , que estaba pensando en un matrimonio y eso no le pareció tan mala idea.

Willian viendo como estaba la joven sabía que era el momento de que si solo con un piano la tenía comiendo de su mano, no sería impedimento para seguir con su plan de pedir su mano, obtener su dote y por supuesto conseguir la venganza. Pero todo a su tiempo, ahora tocaba conquistar a sus padres y pedir su mano en matrimonio.

 Pero todo a su tiempo, ahora tocaba conquistar a sus padres y pedir su mano en matrimonio

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Ciara Y  El MarquésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora