SERENITY | quién diría que encontrar el amor sería un escape a todos sus problemas. él era su serenidad.
HAIKYUU!! fanfiction
original de SKULLJIN
traducción por lueaxwin
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━━━ ✰❜ೃ SERENITY ✧ ❱ ♯ capítulo seis
La angustiada manager comenzó su camino hacia la verde ladera, aliviada de que los chicos ya estuvieran empezando a almorzar.
Encontró un viejo banco de madera justo en la cima de la colina cubierta de hierba, y decidió descansar al margen de la cafetería.
No le apetecía comer al lado de las otras directivas o entrenadores, estaba ciertamente hambrienta, pero supuso que a los chicos les vendría bien la comida extra.
Misumi miró al cielo, echando la cabeza hacia atrás, exhalando, esforzándose por descomprimirse de una vez. El eminente sol se estaba poniendo. Unas nubes vellosas rodeaban la bola de fastuosas llamas rojas, ocultando parte de su belleza tras unas montañas grumosas del crepúsculo, formulando un paisaje soberbio con el que cualquiera se conformaría.
La suave brisa se abalanzó sobre las oscuras hebras de Misumi, cuyos hombros se fueron soltando poco a poco. El sol tiñó el cielo, antes azul apagado, de un impresionante naranja yon, dándole toques de un vigoroso rojo tormenta.
Escalofríos se abrieron paso bajo su espina dorsal, a la vista del tranquilizador cielo. No hay nada que encienda más su corazón que los atardeceres maravillosos como éste.
Le gusta contemplarlas a solas, disfrutando del tranquilo vendaval de las corrientes de aire que la atraviesan. Sin tener que preocuparse por iniciar consultas innecesarias.
—¡Kobayashi!
Oyó una llamada procedente de la entrada de la cafetería de la escuela. Un conocido alumno de tercer curso se encontraba en el umbral de la puerta. Sugawara la saludó con la mano, captando por fin su atención, y se dirigió hacia el viejo banco en el que ella estaba reclinada.
—Hola, Sugawara. —Misumi contestó estudiando su sonrisa comprensiva.
—¿No quieres comer? Puedo traerte algo si quieres —El setter le dio una adorable palmada en la nuca.
—No, está bien Suga, no tengo hambre. —Mintió, estaba absolutamente famélica. Pero, Misumi no quería invadir la cafetería que estaba atestada de atletas de voleibol, especialmente con Nishinoya y Kuroo allí.
Él se reclinó al lado de Misumi, haciendo el viejo banco tieso chirriar suavemente.
—Bueno, sé que no es asunto mío Yashi, pero ¿estás bien? —Inquirió el respetable de tercer año, esperando que su pregunta no la agitara más.
—Estoy bien, gracias. —La observación de Misumi se encerró de nuevo en el cielo una vez más. Los ojos avellana de Sugawara se desviaron hacia su mirada.
—¿De verdad? Porque nunca hemos visto a Nishinoya tan disgustado por algo que no sea voleibol. —Miró a Sugawara, confusa.
—¿Qué quieres decir? —Misumi supuso que a Nishinoya le importaba, pero simplemente concluyó que estaba molesto porque estaba parloteando con un chico de otro equipo.
