—Nada, recién salgo de bañarme —dice Sonny al celular en su oreja, hablando en su idioma natal.
Tiene el pelo húmedo y unos calzoncillos largos recién puestos ajustados alrededor de la cintura. Hace calor, así que es lo único que piensa vestir hoy.
—¿Vos qué estás haciendo? —le pregunta Sonny casualmente a Gue-sung.
Cho Gue-sung es un antiguo amigo de la infancia de Sonny. Perdieron contacto cuando Sonny dejó con su familia Corea del Sur para irse a vivir a Argentina. Gue-sung lo encontró en Instagram hace un par de meses y han estado hablando cada tanto desde entonces, casi siempre por mensaje.
Gue-sung le cuenta que lo ha llamado porque tiene un viaje largo en carretera, está anocheciendo allí donde vive y tiene miedo de quedarse dormido mientras conduce. Necesita hablar con alguien para mantenerse despierto.
Sonny accede a hablar con él, pero después de 15 minutos no tienen mucho de qué hablar. Resulta que Gue-sung ya le ha contado todo de él. Sobre su novia a distancia (a la que está yendo a visitar en ese momento), sobre la universidad y sobre sus amigos. Es Sonny quien siempre suelta la información a cuenta gotas.
—¿Y qué hay de ese chico con el que salías? —suelta Gue-sung, al otro lado de la línea—. Nunca me contaste que pasó con él.
Sonny, que acababa de abrir la heladera, se queda quieto por un segundo. Su mano suspendida sobre el jugo que iba a agarrar.
—Es una larga historia...
—Tiempo es lo que me sobra en este momento.
Sonny se queda mirando hacia el interior de su heladera unos segundos. Luego suspira, suelta el zumo, y agarra una lata de Coca-Cola en su lugar.
—Okey, dame un minuto.
Cierra la heladera, deja la lata sobre la mesada y saca un vaso de aluminio del modular. Es un poco más grande que un vaso tradicional, tiene un escudo de fútbol celeste en el medio y arriba de este hay una calavera estampada junto con la palabra "pirata".
Sonny saca una cubetera de hielo y una pequeña botella con un líquido negro. Está casi vacía, pero le queda suficiente para un último trago. Sonny pone cuatro cubitos de hielo en el vaso y vuelca lo que queda de la bebida negra sobre ellos. Luego abre la lata, inclina ligeramente el vaso, y vierte la gaseosa sobre el resto. A medida que se llena el vaso, la espuma empieza a formarse. Al finalizar, la espuma apenas si llega a un dedo de grosor.
Sonny sale al balcón de su pequeño apartamento, con el celular en una mano y el trago en la otra. Se sienta sobre una reposera de playa, colocando los pies sobre una maceta.
—¿Seguís ahí? —pregunta Sonny a su celular.
—Sigo acá. Todavía no me duermo —responde Gue-sung.
Sonny pone su celular en altavoz y lo deja sobre su regazo.
—Mantené los ojos abiertos, porque es una historia en serio muy larga. O al menos, yo lo siento así —dijo Sonny.
—Soy todo oídos, amigo.
Sonny toma un trago del vaso de aluminio, con su mano fuertemente apretada alrededor de este, ocultando un leve temblor.
—Okey —Sonny toma aire profundamente, su mirada perdida más allá del balcón—. Conocí a Cristián en una fiesta...
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Hace rato que venía con esta idea en mente pero lo venía posponiendo por que ya tengo otro fanfic en proceso. Decidí dejar de darle vueltas y lo subo porque si no nunca lo voy a terminar.
Este fic esta muuy inspirado en el disco IGOR de Tyler The Creator, así que si ya conocen ese album ya saben por donde viene la mano.
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a boy is a gun (cutison)
FanfictionSonny es un estudiante repudiado por su familia que intenta adaptarse a su nueva vida en Córdoba. En ese momento conoce a Cristian, un cordobés de sonrisa dulce que hace que su mundo tiemble. Junto a él, Sonny conoce lo maravilloso y doloroso que pu...