Capítulo 7: Apuñalando por la espalda al protagonista masculino

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Aunque solo su mitad superior había sido desnudada, ya era lo suficientemente horrible.

¡Sin importar qué, Kyungsoo era un Señor de la Cumbre! Esta apariencia, con
su mitad superior completamente desnuda, usando solo un par de pantalones y zapatos blancos, sus cuatro extremidades atadas apretadamente con una delgada cuerda mientras yacía tumbado en el suelo, ¡qué! ¡Era! ¡Esto! Lucía exactamente
como un dulce chico bonito atrapado en la cama durante un acto ilícito.

No es de extrañar que el Sistema haya reducido 50 puntos enseguida, ¡lo merecía! ¡Incluso una reducción a cero estaría bien merecida!

La cara de Kyungsoo cambió entre rojo y blanco. Quiso cavar un agujero en el
suelo con su espada y enterrarse por un tiempo, pero su espada había desaparecido sin dejar rastro.

Hace un momento, no es de extrañar que Jongin se haya visto tanto preocupado como un poco avergonzado. Definitivamente estaba pensando que, ya
que había visto a Kyungsoo en un estado tan lamentable, una vez que regresaran,
inevitablemente habría una represalia cruel, otra vez.

Krystal dijo, sollozando, —Shizun, al fin despertaste, Krystal está muy
asustada...

¿Asustada? ¡Si estás asustada, no corras de allá para acá como se te plazca,
jovencita! Kyungsoo se dio por vencido.

En este momento, desde atrás de él vino una inquietante risilla. Una silueta larga y
oscura emergió de la absoluta oscuridad.

—Qué Montaña Exordium, qué Señor de la Cumbre de la Cumbre Growl; esto
era todo lo que eras. Si la Montaña Exordium, presumida de ser la secta número uno del mundo, está llena de este tipo, el día en que la raza demoníaca domine al Reino Humano está a la vuelta de la esquina. —Después de hablar, hubo otro episodio de risa insania.

La cabeza y la cara del otro estaban cubiertas con un velo negro, su voz ronca y desagradable, como si su garganta hubiera sido arruinada por humo de opio.

Kyungsoo entornó los ojos. —¿El demonio desollador?

—¡Así es! ¡Ese soy yo, soy el demonio desollador! Que la ilustre "espada Xiu Ya"
haya caído en mis manos hoy, ¡qué jubiloso! Kyungsoo ah Kyungsoo, incluso
si supones hasta que tu ingenio se agote, ¡no podrás adivinar mi identidad!

Kyungsoo: —Por qué no podría adivinar.

El demonio desollador: —...

Kyungsoo: —Eres Seulgi, cierto.

El demonio desollador: —... —levantó el velo, diciendo con irritación—. ¡Imposible! ¡Cómo adivinaste!

Kyungsoo estaba sin palabras.—¿Crees que soy ciego? ¿Que no puedo saber por tu figura?— A primera vista, en
lugar de las caras, a los hombres les encanta mirar los cuerpos–esas partes superior e inferior con curvas, esa pequeña cintura en el medio, definitivamente tiene que ser una mujer. Además, estos muebles de estilo nouveau riche no se pueden encontrar
en cualquier parte, ¿crees que no sé que hemos sido trasladados de regreso a la
mansión Park? La mansión Park puede tener muchas mujeres, pero solo he visto
unas pocas y solo me presentaron a jung min. Si quieres que adivine, por supuesto que solo puedo adivinar Seulgi. No sé los nombres de nadie más, ¿cómo puedo adivinarlos? ¡Quién sabía que perderías la calma tan fácilmente, sin negarlo ni siquiera un poco, y que saltarías directamente a levantar el velo!
¿Podría decir esto? ¡¿Podría?! Dile, ¡cómo podría decir esto en voz alta! Solo podía
tragárselo todo—.

Seulgi, o debería decirse, el demonio desollador, se adaptó rápidamente y puso la cara de la amada concubina del Viejo Maestro Seulhee, recuperando una vez más esa sonrisa infinitamente tierna y despampanante pero godible. —¡No está mal, efectivamente fui yo! Kyungsoo, incluso si supones hasta que tu ingenio se agote, no puedes entender por qué fue una mujer débil y delicada como yo, ¿verdad?

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