Lo que vive en la oscuridad

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Seungmin pasó noches enteras después del incidente, preguntándose a sí mismo, ¿Qué debería hacer?, la situación en sí era muy extraña, ni siquiera podía decir que pasó en voz en alta sin sonar como un loco.

Tal Vez si lo está, realmente lo pensó, que todos lo eventos de aquella noche, fueron un invento de su trastornada mente que solo quería descubrir algo nuevo y su subconsciente creó una fantasía para darle lo que quería.

Pero...

Las marcas en su cuerpo no mienten, ni tampoco el dolor leve en su canal que le decía que no pudo ser un simple sueño, ¿entonces si era real?, ¿Cómo se supone que debería sentirse al respecto?

Prácticamente tuvo sexo con un monstro marino mitad pulpo, que al final de cuentas no puede decir que fue contra su voluntad, él mismo lo busco y lo más importante le gustó.

Una parte de sí le decía que no volviera, que lo que pasó no tenía que saberlo nadie y que siguiera con su vida, pero, por otro lado también le decía que fuera a buscarlo, una necesidad de volverlo a ver, volverlo a sentir dentro suyo, se encendía cada vez que recordaba lo sucedido.

Era un hecho que tenía que volver.

Por desgracia para Seungmin, los siguientes días fuertes tormentas azotaron nuevamente la costa, haciendo imposible acceder a la cueva.

Y no es que no hubiera considerado de alguna forma nadar bajo las olas hasta el interior de la cueva, pero por más bueno que fuera nadando el recorrido podría ser perfectamente de 5 minutos.

No suena mucho, pero eran 5 minutos que estaría sin oxígeno nadando contra la corriente, no había forma de hacerlo sin morir en el intento, pero para Seungmin era tanta su desesperación por volver a verlo que se encontró considerándolo más de una vez.

Para este punto aquel ser estaba tan metido en su cabeza que no podía pensar en otra cosa si no era él, en sus carnosos labios que disfrutó besar y sus colmillos que lastimaban sus labios hasta el punto de hacerlo sangrar, pero no le importo, nada importaba.

Más de una vez tuvo que salir corriendo al baño en medio de la cena o de una conversación con su madre o amigos, ya que su mente sin aviso alguno rememoraba aquellas escenas lujuriosas que tanto lo ponían.

Y cuando menos lo esperaba estaba duro, masturbandose en el baño tratando de aliviar lo que su retorcido inconsciente provocaba.

Además el mar parecía no estar de su lado, con cada día que pasaba las tormentas empeoraban, ni siquiera los pescadores eran capaces de entrar aquel lugar que parecía asegurar su muerte.

Seungmin se quedaba viendo largas horas hacía el mar, esperando una señal que le dijera que todo había sido real y lo más importante que podría volver a verlo, a veces él mismo podía sentir como el mar lo llamaba, como si estuviera diciendo ven conmigo, quédate conmigo.

El mar estaba enojado tratando de recuperar lo que se le había arrebatado y no estaría en paz hasta tenerlo de vuelta.






🪐🪐🪐






Uno de los días más tormentosos, su madre decidió pasar tiempo con él mientras veía viejos álbumes de fotos de su infancia y la de su madre, esperó que con eso su mente pudiera dispersarse en otra cosa al menos por un rato.

Después de un rato viendo graciosas fotos de sí mismo cuando era niño, encontraron el álbum de su abuela, Seungmin amaba mucho a su abuela pero lamentablemente tan solo un año antes, falleció, su abuela era la persona más amorosa y divertida del mundo.

Lamentablemente para ella sus creencias eran demasiado para la gente de ese pequeño lugar y la mayor parte de su vida fue tratada como una demente.

Tal vez Seungmin no era tan diferente a ella, después de todo si dijera las cosas que vio, más bien sintió, también se convertiría en el loco del pueblo.

Mojado- chanminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora