La carta

Para ti

¡Saludos!

Ignoro si alguna vez esto te llegará. Quiero tener fe en que la verás, donde quiera que ahora estés.

Hace mucho no escribía una carta contando mis pensamientos, no pensé que haría falta. Que equivocado estaba.

Aprendí muchas cosas de ti, a ser valiente, a brillar y por sobre todo, no dejar de ser yo mismo... Aunque no puedo llevarlo en práctica ahora mismo. Si te soy totalmente honesto, me dejaste un enorme hueco en el corazón. Puedo aprender a vivir con ello.

De alguna manera pensé en que te volvería a ver alegre, riendo y siendo feliz. Tal vez ahora puedas serlo o ya lo seas. No negaré que eso me da mucha felicidad, pero también me da rabia, pues ya no podré compartir más contigo eso. Quizás sea egoísta de mi parte ese sentimiento, aunque no lo puedo evitar, lo lamento por eso.

Desde que ya no estás siento como si estuviera cayendo por un vacío, parece eterno... Y es desgastante de algún modo. ¿Quién habría imaginado que terminaría así? Bueno, de alguna manera ya lo sabía, solo no quise verlo, me siento como un tonto por ello.

Sin embargo, no negaré que disfruté cada minuto que pasamos juntos. Espero que también lo hayas sentido así.

¿Qué está mal conmigo?

No puedo parar de suspirar al recordarte, me invade la tristeza y la alegría.

Mi único consuelo es pensar en que algún día me liberaré de este dolor. Desperdicié muchas hojas escribiéndote sentimientos que nunca comprendiste, por algún motivo siempre te guardaba una más para intentarlo nuevamente.

Fue una linda travesía, aunque muchos sueños y metas se quedaron en el camino, me alegro de al menos haber tomado acción en ellos hasta el final. Habría deseado que también lo hicieras.

Me quedé con ganas de decirte todo esto a la cara y que hicieras lo mismo. Quiero comprender el porqué de esto, ya no hay vuelta atrás. Tal vez el tiempo me dé una respuesta.

No te odio por ello.

No tienes idea de lo que haría por darte solo un abrazo...

De todas las cosas que me dijiste e hiciste sentir tomaré lo más valioso y con ello sabré el final que quiero darle a todo esto.

Son muchas palabras las que ya te he escrito. Son muchos los sentimientos que invaden mi corazón y mente. Quiero creer en todo lo que alguna vez me dijiste, pero tus acciones hablaron más que tus palabras.

Quizás en algún momento podamos volver a coincidir. Te prometo que para cuando eso pase, ya no seré la misma persona que conociste. Para bien o para mal, depende de la perspectiva de cada uno.

Si por alguna razón llegaste a esta parte; no sin antes haberme dicho maldiciones, quiero que sepas que te quiero y te amo. Te echaré mucho de menos.

Siempre fui quien debía comprender las cosas pero, ¿Quién iba a comprenderme a mí? Espero que ahora tengas calma y tranquilidad. Si no es así, entonces haz lo que mejor sabes hacer...

Puede que la batalla talvez haya terminado. No hay más que yo pueda hacer que no haya hecho ya.

Nuevamente, espero encuentres eso que tanto buscabas. Solo procura no herir a los otros en tu camino y, lo más importante... Atreverte a ver más allá de ti. No eres solo eso que dijiste ser, sé que había más, no tengas miedo de ser tú.

Me habría encantado contarte un par de cosas más, justo ahora me han pasado algunas que... Bueno, no dejo de imaginar la cara habrías puesto solo de saberlo.

Te desearé siempre lo mejor a donde quiera que vayas o estés. 

Espero hayas comprendido que cada acción tiene una consecuencia. Esta carta es una de ellas. Reitero que no sé si por obra del destino o con "magia mágica" seas capaz de leer esto, de ser así... Bueno, honestamente no pasaría nada.

Vaya que es difícil escribir todo esto. Fuiste todo para mí. Ahora me toca aceptar que ya no estás.

Gracias por la valiosa experiencia.

- A.M.