LA VIDA DE RUBI

Si no lo veo No lo creo: 2° parte

Estaban muy felices indagando por las misteriosas aguas del Atlantis, de pronto Jimmy y Jean vieron un barco undido era muy antiguo dijeron al mismo tiempo, tan pronto lo vieron, llamaron al resto de sus amigos para que viniesen nadando lo más rápido posible, venid rápido mirad que hay ahí al fondo, al momento de verlo sin pensarlo todos fueron a verlo excepto Ben que se sentía inseguro, veía que tenía pinta de ser peligroso ir, pero al final después de tanto insistir sus amigos, lo acabaron convenciendo y juntos fueron a investigar.

De momento solo encontraban ruinas y más ruinas, por otro lado Roger iba por su cuenta y cuando menos se lo esperaba ve algo al fondo de la cabina algo que brillaba, le entró curiosidad, no quiso avisar a los demás hasta estar seguro, se acercó muy despacio y en un chasquido de dedos, sus ojos se pusieron redondos como platos, se quedó sin habla sin respiración por un segundo, muy asombrado y sorprendido al mismo tiempo, de sopetón Roger dijo: oro, oro, corred he visto mucho oro, cuando al fin llegan los demás dijeron juntos, somos ricos, gritaron tan fuerte a los cuatro vientos que se escucho por todos lados como si hubiese eco, cuando en verdad, no lo había, inesperadamente minutos después escucharon y todos mantuvieron silencio, susurrando algunos en voz baja: ¿que ha sido eso ? Ni idea respondieron todos susurrando de nuevo, dios mío dijo Jean acabo de ver algo oscuro al rededor del barco moviéndose sigilosamente, Jean hablando mientras tiritaba de miedo y bruscamente dijo chillando como una loca con mucho miedo repetidamente: tiburón cuidado hay, hay un tiburón ahí, ahí nada rápido huid cuando podáis y tú qué harás Jean dijeron los demás, pues huir con vosotros a toda leche, a toda velocidad, antes de que nos vean y se nos acerque tan rápido como el rayo, hay que buscar una roca alta o tierra firme o una isla pero ya, que cada vez está más cerca, oooohhh madre mía que estamos a punto de ser presa de ese enorme animal peligroso, Braddy- les decía a todos llamarlo por su nombre tiburoooón, tiburooón, vamos podemos lograrlo juntos llegaremos a sanos y salvos, no perdamos la esperanza.

Tres horas después aún seguían sin ver la luz, cansados de tanto nadar, pero sin rendirse continuaron inesperadamente se giraron y dijeron creo que llevamos rato sin ver ni oír al tiburón, Schon y Jordan dijeron: pero no nos despistemos puede que esté escondido en cualquier sitio.

Por el momento las aguas extrañamente se veían calmadas, cada vez los chicos y Jean se adentraban más y más en la oscuridad cada vez más cerca del fondo de una grieta enorme que había debajo sus cuerpos y sus colas, Ben y Braddy- tenían muchísimo miedo tanto miedo que al mirarse uno al otro vieron que eran como linternas o luciérnagas de brillantes, cuanto más miedo tenían más brillaban y todos se contagiaron del miedo de sus dos amigos tanto tanto que vieron exactamente a dónde demonios se metían, pero parecía un laberinto súper enorme y largo, debían ir juntos todos, por que era muy fácil perderse y encontrarse luego sería mucho más complicado.