𝐸𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑚𝑖𝑟𝑎𝑑𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑔𝑒𝑚𝑒𝑙𝑜𝑠 / Tom Y Bill /+18¿

𝐂𝐚𝐩. 10 / 𝐂𝐨𝐧𝐟𝐢𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐚 𝐥𝐚 𝐁𝐚𝐬𝐮𝐫𝐚

...

Dispuesta a entrar en aquella pelea que hay entre los gemelos, decidi entrar a la sala de una vez, entre de manera rapida, quedando en medio de Tom y Bill, hubo un silencio por algunos segundos.

"Que carajo pasa, aqui!?" Dije con un tono de enojó y decepción.

"Esto es entre yo y Tom" aclaro Bill, mirando fijamente a Tom.

"Esto es algo qué nos afecta a todos de una manera u otra, necesito saber que mierda esta pasando entre ustedes dos"- dije con furia mirando a Bill.

Sabiendo que si o si me tenian que decir, Tom dijo, "Bill, esta bien, ella se tiene que enterar de todo esto, yo no puedo seguir asi..."-.

"Esta bien"- solto Bill, los gemelos suspiraron al unísono, y Bill nuevamente dijo, "Es algo complicado pero es una apuesta que hicimos entre los dos..."-.

"Una apuesta sobre mi, sobre mis sentimientos"- Aclare rápidamente, los gemelos se miraron entre si, y ellos confundidos empezaron a gritarse nuevamente entre los dos...

La discusión en la sala fue un torbellino de emociones y confesiones. A medida que Tom y Bill compartían sus lados de la historia, podía sentir cómo mi enojo se mezclaba con una creciente sensación de decepción y traición. Estaba claro que lo que habían hecho era irrespetuoso y egoísta, y no podía evitar sentir que la confianza que tenía en ellos se había resquebrajado.

Después de lo que pareció una eternidad, los gemelos finalmente terminaron de hablar. Los miré fijamente, las lágrimas amenazando con emerger de mis ojos. "No puedo creer que hayan hecho algo así", murmuré, mi voz quebrándose con la emoción contenida.

Bill bajó la mirada, incapaz de sostener mi mirada. "Lo siento, T/n. Cometimos un error grave."

Tom asintió en acuerdo. "Sí, lo hicimos. Y entiendo si no puedes perdonarnos."

Mi garganta estaba apretada por la tristeza y el enojo. Sacudí la cabeza lentamente. "No puedo simplemente olvidar esto. Lo que hicieron muestra una falta de respeto profunda hacia mí y mis sentimientos. No puedo seguir adelante como si nada hubiera pasado."

Las palabras salieron de mi boca con más fuerza de la que esperaba. Las lágrimas finalmente escaparon de mis ojos y rodaron por mis mejillas. Me volví y salí de la sala, mi corazón latiendo con dolor y confusión.

Corrí por el pasillo y finalmente llegué a la puerta de la habitación de Gustav. No podía soportar estar en esa casa en ese momento, no podía mirar a los gemelos sin sentir una mezcla abrumadora de emociones. Entré en la habitación y me encontré con Gustav y Georg, quienes me miraron con preocupación.

"T/n, ¿estás bien?", preguntó Gustav, su voz llena de empatía.

Sacudí la cabeza, las lágrimas fluyendo libremente. "No, no estoy bien", admití con un sollozo. Me dejé caer en una silla cercana y cubrí mi rostro con las manos. "No puedo creer que hayan hecho eso. No puedo creer que me hayan tratado de esa manera."

Gustav se acercó y puso una mano reconfortante en mi hombro. "Lo siento mucho, T/n. Debes estar pasando por un momento difícil."

Asentí, sin poder encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que sentía. Georg también se unió a nosotros, su mirada solidaria.

"T/n, si necesitas algo, estamos aquí para apoyarte", dijo Georg con amabilidad.

Respiré hondo, tratando de calmarme un poco. "Gracias", murmuré. "Significa mucho para mí."

Pasamos un tiempo juntos, compartiendo conversaciones tranquilas y momentos de calma. A medida que hablaba con Gustav y Georg, sentía que el peso en mi pecho se aliviaba un poco. Su apoyo y comprensión me ayudaron a ver las cosas desde una perspectiva más clara.

A la mañana siguiente, me desperté con una decisión tomada. Sabía que no podía quedarme en esa casa, no después de lo que había sucedido. Me vestí y empecé algunas de mis cosas en una pequeña maleta. Mi corazón estaba lleno de tristeza, pero también sentía una extraña sensación de liberación. No podía permitir que lo sucedido me definiera o controlara mi vida.

Bajé las escaleras con mi maleta en mano, encontrándome con Gustav y Georg en la cocina. Me miraron con comprensión, sabiendo lo que estaba a punto de decir.

"Tengo que irme", anuncié con voz firme. "Necesito un espacio donde pueda procesar todo esto y decidir qué hacer a continuación."

Gustav asintió, su mirada llena de apoyo. "Entendemos, T/n. Si necesitas algo, no dudes en llamarnos."

Georg se acercó y me dio un abrazo reconfortante. "Cuidate mucho, T/n. Espero que encuentres la claridad que necesitas."

Asentí, sintiendo una mezcla de gratitud y tristeza. Me despedí de ellos y salí de la casa, con lágrimas en los ojos pero también una sensación de liberación.

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Hola wnes/as, cómo andan XD