₊⊹ Perfume de bugambilias [tnt dúo/luckity]

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐎𝐒 𝐻𝑜𝓇𝓉𝑒𝓃𝓈𝒾𝒶𝓈

Quackity se decidió por abrir la puerta

A primera vista, no encontró a nadie tras de esta, solo los rayos de sol, que lo recibieron iluminando su rostro, una luz que no había visto desde la muerte de "él" y que no volvería a ver hasta mucho después

El calor que emanaba el exterior lo abrazo, llevándole recuerdos de Luzu, de brazos tan acogedores que podrías morir en ellos.

Aquel sentimiento fue el más real que tenia desde hacía tiempo, desde su muerte, la simple sensación de un abrazo y de compañía, era lo único que necesitaba, solo fue hasta qué algo se interpuso frente a él tapando la luz

Era la silueta de un extraño ¿Lo raro? Era alguien a quien solía conocer, que sabía su nombre y las cosas que le gustaba, alguien que realmente despreciaba.

Ningún «No, vete» salió de su boca, porque dentro del ya no quería estar solo, quería la compañía de alguien más, aunque verdaderamente sabía que la compañía que realmente necesitaba era la de Luzu, algo que ya no era posible, así que dejo su consuelo a alguien más, a aquel chico británico

Se hizo a un lado, indicando el paso al departamento. Era un desastre, el lo era, las notables ojeras bajo sus hinchados ojos de su llanto constante mostraban todo sin palabras.

Y aquellas fotos tiradas en el suelo de dos personas, provocaron que el visitante mostrara una mueca de disgusto, no le agradaba el chico junto a quackity, qué aún después de su muerte lo seguía odiando, creyendo que era la culpa de la separación de hace años de ellos dos

Quackity lo invito a sentarse en una de las sillas junto la mesa, en esas dos sillas, destinadas a dos personas, ahora una y una extraño, hicieron de una plática entre aquellos

—Me enteré de lo que ocurrió— Comenzó a hablar el de cobrizos rizos, que consigo llevaba un bolso negro que colgó en la silla, tenía una expresión de pésame, que ocultaba perfectamente su indiferencia y por muy encima, el inmutó del incidente

—Sabes que no quería verte de nuevo. — Interrumpiendo las palabras del otro y cambiando de expresión a una de seriedad, ambos conocían por qué uno de ambos no quería saber del otro

—Vamos, solo quería expresarte mis más sinceras condolencias, no soy un malo de todo, ¿sabes? — Dijo, cocando una mano sobre la mesa y levantándose a dirección a la alacena, el otro lo miraría con desconfianza, fijándose en su bolso.

Finalmente diría. —Si ya terminaste, puedes irte, wilbur, no quiero saber sobre ti, lo de nosotros... fue un error—.

—Oh si, verás, sobre eso. — Recargado en el mueble de la cocina, con los brazos cruzados, continuó. —No vengo a rogarte, talvez también venía a pedirte un sartén prestado. —Tenía una sonrisa agradable, la misma sonrisa dibujada en el mismo rostro de la persona que le había hecho daño alguna vez. El Quackity del pasado, «el es así, lo amo tal y como es» habría dejado salir de su boca en defensa de lo que pensaba quackity ahora, que comprendía que todos aquellos días que se pasaba pensando que realmente su relación con aquel británico era genial y los celos posesivos de su pareja estaban «Bien», no tendría por qué haberlos soportado.

—Un sartén? Si, ya, tómalo y vete, está en la alacena de en medio. — Con la misma desconfianza haría un ademán con la mano, y se levantaría del asiento para dirigirse a la puerta a acompañarlo a salir del apartamento, el otro se haría del utensilio de cocina, y entre sus manos tomaría la bolsa que habría colgado en la silla. Quackity saco la chapa de la puerta, abriendo la misma, el otro de un portazo la cerro, sonando un sonido metálico por el lugar, únicamente recordaría sentir dolor en la cabeza.

˗ˏˋ  Lenguaje de las flores 'ˎ˗

Muy encima de lo que se cree, las hortensias también representan la soledad