Resulta que Hermione tenía razón. No todas las brujas y magos están interesados en las Artes Oscuras. Algunos de ellos realmente deciden optar por una variedad, y no, meter la cabeza en el trasero y fingir que todo es divertido no se considera una variedad. Eso es sólo el síndrome de Cornelius Fudge.
Hay tres caminos que se apartan del camino de la brujería estándar, al menos, según me dice la pantalla, y cada uno de ellos está marcado por un rasgo específico. El primero y más importante es el Camino del Íncubo , elegido por este servidor. Es un camino donde el aspirante viaja hacia la magia de la lujuria, el sexo, el hambre y la manipulación. No es muy alto en términos de escala de poder, pero de todos modos es terriblemente peligroso para los demás. Un camino en el que uno elige aprovecharse de los demás, robándoles sus poderes para sí mismos. Veela, por lo que entendí, descendía de Incubi-spawn, especializándose más en ese camino.
El segundo, fue el Camino del Nigromante. Aprovechar los poderes de los muertos y encontrar formas de anclarse a la Realidad. Estos fueron los que caminaron en el Valle de los Muertos y, sin embargo, la Muerte nunca los tocaría. Este fue el camino que siguió Tom Riddle y, por lo que parece, también resultó ser bastante ventajoso.
El tercer y último camino fue el Camino del Hechicero . Quizás la ruta más difícil de todas. Implicaba establecer algo llamado Nexus con una Línea Ley y usar su poder para impulsar masivamente el propio. No estaba seguro de quién o cómo viajaba por este camino, pero dado el epíteto de 'Gran Hechicero' de Dumbledore , supuse que podría haber elegido el tercer camino.
Los tres poderes condujeron a un gran poder. Los tres alcanzaron sus cenit a su manera. Los tres trajeron inmensos cambios al mundo.
Había elegido el camino del Incubus, posiblemente el menos poderoso de todos, y al mismo tiempo, posiblemente el más influyente y, por tanto, peligroso. Con la aplicación correcta de mis poderes de seducción en el momento adecuado, probablemente podría influir en el Ministerio de Magia, el Wizengamot y tal vez incluso en el mundo. Y este verano me daría la apertura que necesitaba.
Ahora aquí está el giro. Cualquier idiota podría haber elegido cualquiera de los tres caminos de la vida. Pero una vez que eliges algo, no puedes cambiar de ruta al otro camino. Los íncubos recorrieron el camino de la lujuria, y la lujuria era una de las pocas cosas para las que el Valle de los Muertos no tenía lugar. La nigromancia era un tabú, y no había manera de que una Línea Ley permitiera a un hechicero usar su energía para crear un tabú. A su vez, las tremendas energías que un hechicero canalizaba a diario requerían una mente tan rígida e inflexible que ningún íncubo que se precie se atrevería a tener.
Y aquí fue donde realmente brilló el Outlander Perk. Debido a que era un Forastero, las leyes de la Realidad que eran absolutamente estrictas para todos los demás, eran un poco... relajadas para mí. Si lo deseara, podría viajar por los tres caminos. Todo lo que necesitaba era armarme con suficientes cosas pequeñas, diminutas y aparentemente intrascendentes llamadas Perks.
Funciones que al activarse, resultaban en cambios drásticos en la constitución mágica del portador. Algunos beneficios eran pasivos, como el Niño de la Profecía, siempre asegurando que nunca sufriría un día de aburrimiento en mi vida. Mi nuevo beneficio de feromonas cayó en la misma categoría, haciéndome sobrenaturalmente más deseable para las mujeres.
Y luego estaban las ventajas como el Horrocrux, que era único y me garantizaba un solo pase de la Muerte, además de aumentar mi afinidad con las Artes Oscuras a cien. Pero una cosa era segura: todas las brujas, magos y criaturas mágicas tenían estas ventajas y afinidades, sólo que nunca se daban cuenta y mucho menos las interpretaban visualmente en términos de números. En cambio, simplemente pensaron que tenían talento en algo y peor en otros, sin darse cuenta nunca de la relevancia matemática de la afinidad involucrada.
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Seduciendo al destino
RandomRealmente nunca culpé a mi asesino. Lo que pasa, vuelve y todo eso. He vivido una vida plena. Un estudiante. Un profesor. Un hombre de negocios. Un carnicero. Pero nunca pensé que terminaría siendo un mago. Ahora tengo 24 horas para dormir con un pe...