-LITTLE THINGS-(Capitán América y _____)-

Mi pequeña princesa

Tony Stark, millonario, filantropo, un genio, ect, escondía lo que la gente menos pensaba. Su princesa, su pequeña.. su hija.

La pequeña y frágil ______, fue fruto de una de las tantas noches de Stark. Dejaron a la pequeña en su puerta una fría noche de Diciembre. Stark tuvo miedo tanto tiempo, pero los grandes y oscuros ojos de esa pequeña cambiaron algo en el.

Todos eso días estuvieron llenos de retos para este, pero pudo superarlos, todo por ver esa pequeña sonrisita que ella le regalaba todos los días al despertar.

Hoy, hace exactamente dieciséis años, su pequeña nacia.

Tomo el pastel, es cual este terminaba de hacer hace unos diez minutos, sonrió, todo por ella. Camino hacia su habitación, Jarvis facilito todo el trabajo abriendo la puerta, "Gracias J".

Dejo el pastel en la mesita de noche, ahí estaba, asomaba su oscuro cabello por las coloridas y rosas mantas. Abrió sus ojos de repente y de un salto ya estaba fuera de su cama, sonriente.

-¡FELIZ CUMPLEAÑOS!-.

-¡PAPÁ!-.

-Ya tienes dieciséis, yo...-.

-Papá...-.

-Sigo pensando en que eres una enana con complejo de... ¿Hulk?-.

La habitación se inundo de risas, estas provenientes de los dos pelinegros con gran parecido, sus miradas se encontraron.

-¿______?-.

-¿Papá?-.

-Nunca olvides que te amo-.

-Jamás-.

-Oh, lo olvidaba, te hice un pastel. Dijo tomando este-.

-Bendito sea Jarvis, sin el estaríamos danzando alrededor de un fuego incontrolable-.

-¿Por qué la danza?-.

-No lo sé, seria algo bueno que recordar, sin contar las quemaduras..-.

Este asintió aclarando su duda. Tomó el pastel, encendió las pequeñas velitas y lo acerco hacia el rostro de la pelinegra.

-Pide tus deseos-.

-Esta bien-.

Esta cerró sus ojos por unos segundos y apago el suave fuego que desprendían estas con un suave soplido. Stark costa una porción y se la acerca, esta lo toma con un poco de desconfianza, toma un bocado y lo lleva a su boca.

-¿Cómo esta?-.

-Mmm...- entrecerró sus ojos- deliciosa-.

Este la miro fijamente a los ojos, viendo una de las razones mas importantes de que el siga en pie, la abrazo fuertemente.