Padres famosos y divorciados acudiendo a la presentación de su hija
-¿No hay duda que Baejin salió a mí? Que carisma tiene-Sonríe Jimin.
-Salió a mí, yo la enseñé todo.Y como es lista, aprendió, no como tú que te llevó tanto tiempo debutar.
Divorci...
Baejin descansaba plácidamente en la planta de arriba, mientras Jimin estaba en el estudio de grabación insonorizado que tenían en la planta baja de aquella enorme casa.
La idea de tener un estudio, vino de que Jimin y Jungkook, cuando estaban casados, la necesitaban a la hora de crear música en casa. Con un timbre y código de seguridad desde fuera.
Ademas de un botón en la planta de arriba y la planta de abajo por si necesitaban comunicarse cuando no estaban en el estudio. (En el caso de Baejin por si necesitara algo) aunque siempre trataban de usar esas salas cuando la niña estuviera dormida o fuera de casa.
En una puerta contigua dentro del estudio, tenían un espacio una pequeña sala de proyección que usaban solo ellos dos. Con un sofa, escritorio y una pequeña librería.
Era además donde solían esconderse a tener relaciones con la seguridad de que Baejin nunca escucharía nada.
Así que Jimin, al sentirse excitado desde que su ex marido se fuera hace una hora, decidió bajar al estudio y abrir la sala de proyección.
Tal vez no haría nada, y solo se refundiría en el sofá mientras ve un drama romántico. Pero no fue así cuando entrando en twitter terminó viendo las fotografías que Jungkook había puesto.
Para luego quedarse con un mohín en los labios, y quedarse con el brazo en la frente, bufando.
Vio alguna foto del pasado, y por ello tuiteó lo que tuiteó.
No esperaba que Jungkook lo escribiera.
Así que su mente vagaba hasta que recordó la situación que tuvieron en el baño antes.
En que si las cosas hubieran sido diferentes, si que hubiera terminado arrodillándose para besar los muslos de Jungkook, para jugar con él mientras el más alto lo hubiera tomado del pelo con aquel brazo tatuado.
Su respiración terminó siendo más pesada y no pudo evitar gemir ante la fantasía.
—Necesito más...—Dice y es cuando Jungkook le empieza a mandar muchas imágenes de cuando eran jovenes.
Interrumpiendo que Jimin pueda ver la pantalla en la que tiene uno de los videos que hacían antes.
—Para, por favor.—Manda el mensaje con la voz quebrada.
Y entonces Jungkook no deja de disculparse.
Jimin esta tan frustrado, necesita más. Lo necesita a él, y que Jungkook esté mandando fotos de cuando eran felices le hace un nudo en la garganta.
Llora de la frustración, llora porque lo extraña en todos los sentidos. Llora porque necesita a Jungkook amándolo y haciéndolo llegar al clímax que ahora no puede llegar.
En eso, ve el mensaje de Yoongi. No lo ha respondido pero piensa en llamar por videollamada. Tal vez, si lo ve, pueda venirse.
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