Priests (Sacerdotes)

Capitulo 1

Chris bostezo, estaba cansado y aun así no quería volver a casa, al menos no por ahora. El bosque era el lugar que a Chris mas le gustaba de toda la montaña y por ende de todo el mundo que conocía, era un lugar privado, apartado, un lugar que él conocía bien, no era por nada, había recorrido ese lugar por años, desde que por fin aprendió a caminar se podría decir. Sin embargo faltaba poco para que el sol se pusiera, tendría que regresar pronto y el rayo que cayó de repente en la parte alta de las montañas a las afueras del bosque solo se lo confirmo con mucha más fuerza.

-Vuelves tarde - dijo Nal tan pronto lo vio llegar.

-Lo siento - fue lo que Chris dijo, sin embargo una parte muy al fondo de sus pensamientos decía ¨al menos volví¨.

-Sabes que nadie quiere más que yo que te vuelvas fuerte.

¨Yo podría discutir eso¨ pensó Chris para sus adentros, aunque en el exterior no se vio ni una sola mueca.

-Pero también sabes que para cumplir este deber no es solo necesario entrenar físicamente, deberías al menos meditar para empezar.

Chris solo desvió la mirada. Creo que para este punto se podrían dar una idea de todo lo que tendrá que estar pensando en su mente para que su cuerpo demostrara alguna reacción.

Su padre era alguien que entendía como funcionaba esa mente, así que solo suspiro y lo dejo irse.

-Bienvenido de vuelta - lo saludo Nova - ¿vienes a comer?

Chris asintió y se sentó a la mesa con su madre.

-¿Y paso algo interesante hoy?

-Lo siempre.

-Cada día te pregunto lo mismo y cada día respondes lo mismo.

-Porque esa siempre es la respuesta.

-Si nada interesante pasa en ese bosque quizás deberías buscar otro sitio más interesante que explorar.

Sin pensarlo Chris puso el plato en la mesa y abrió la boca para argumentar, pero al ver la cara de su madre sonriendo por la reacción que había tenido cerro la boca sin decir nada y exhalo.

-Si ya terminaste te sugiero que tomes un baño y vayas a la cama - dijo nova sonriendo mientras recogía el plato vacío de Chris.

-Buenas noches - se despidió Chris de su complacida madre.

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-Señor tiene un mensaje – aviso uno de los sirvientes mientras Chris y su familia desayunaban Nal ni siquiera había abierto la carta, pero al ver el sobre su expresión cambio.

-¿Quién es? – pregunto Nova acercándose para poder ver la carta.

-Es el sello de los Glin – dijo dándole la carta a Nova después de haberla leído

-¿Glin vendrá?

-No el, su hijo – acaro, se quedó en silencio un momento y luego volteo a ver a Chris – Chris, ¿te importaría quedarte hasta tarde? Solo quiero que se conozcan y después podrás irte al bosque.

-Si es de los Glin supongo que sería lo correcto.

Unas horas después llego un transporte lujoso, pero bastante pequeño. Nal fue a recibirlo y unos minutos después entro al templo con él.

Era un hombre alto, de no más de veinte años y lo que más llamaba la atención de él era el mechón largo que sobresalía a la derecha de su pelo corto, le llegaba a la barbilla y estaba semi-rodeado con un lazo azul obscuro y del cual en la punta del mecho colgaba el símbolo del viento