CAPITULO 1.

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Otro día mas en la vida de Guillermo.
Otro día mas aburrido, para el.
Vivía con sus padres en España. Cosa que, no le agradaba mucho.
Le molestaba recibir ordenes y hacer todo al gusto de los demás.

En fin...
Guillermo quería otros planes para su vida. Quería vivir solo, ya que la presión de sus padres por que fuera el mejor en la universidad era mucha, mas la presión de "cuando vas a tener novia "

Estaba harto de esa pregunta.
Lo único que quería era terminar la universidad para irse a vivir solo.
Y eso aria.

Se levantó como cada día, repitiendo su rutina diaria. Se dio una ducha.
Bajo para ver que había para desayunar, entonces llego su padre. 
Haciéndole la misma pregunta de siempre.
"¿Y la novia? Ya te estas tardando"
Sin ninguna respuesta se levanto de la mesa.
Aun no era hora de irse a la universidad, era muy temprano.
Pero aun así no dudo en tomar sus cosas y salir de ahí.
Era lo mas fácil que creía hacer en ese momento. Salir de hay y huir de las preguntas.

Camino por un largo rato, esperando perder tiempo mientras comenzaban las clases.
Su estomago rugía, era obvio que el desayuno se lo avía arruinado su padre.

Llego a una cafetería, de esas modernas donde hay Wi-Fi y se respira el olor a cafeína y el dulce aroma a pasteles. Era muy temprano, no avía nadie.
Mucho menos en la caja.

Saco su portátil y se sentó en la mesa del fondo. La típica mesa que nadie quiere por estar en lo oscuro, mesa que a el le encantaba.

-Te puedo ayudar en algo?

-Solo  un café, gracias.

No se tomo la molestia de regresar a ver, estaba mas concentrado en terminar aquel trabajo que le ayudaría a terminar de una vez por todas la escuela. Terminó su café y salio. El resto del día transcurrió normal, o bueno ,para lo que el consideraba normal, si.

Osease llegar al colegio, sentarse hasta al fondo, continuar leyendo aquel libro que, por cierto, le faltaban unos cuantos capítulos para terminar. Charlar con algunos amigos, pelear con los maestros para defender a otros compañeros, el consideraba su universidad una mierda, así de simple,  sus maestros eran racistas, presumidos entre otras cosas y querían inculcarle lo mismo a sus alumnos, no le tomo mucho tiempo a Guillermo darse cuenta de esto. Claro que siempre hay acepciones, el director era el único maestro que le agradaba , lo conocía desde hace tiempo y claro, como director muchos querían su lugar, todos los maestros con una hipocresía impresionante deseaban estar en su lugar, pero esa es otra historia...

Se aproximaban las vacaciones de fin de curso, y el las aprovecharía al máximo, con muchos planes en mente se decidió a que el primer día de estas ,saldría a buscar un departamento para por fin salir de su casa.

Uno en especial le llamaba la atención, un chico unos años mayor que el rentaba el suyo, el precio era muy alto,pero el departamento era muy grande y demasiado lindo, ademas, posiblemente podría hacer que le redujeran el precio.

Por fin, unas semanas después, al haber entregado ya sus trabajos y faltando tres días para las vacaciones se preparo para salir en busca de ese departamento y conocer al dueño, que por lo que decía el anuncio se llamaba, Samuel De Luque...

MI DESVÍO DE CAMINO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora