Te Esperé - Jesse & Joy (4/...)

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Sin pensarlo luego de leer la carta, salió corriendo al estacionamiento del hospital para dirigirse en su auto a la estación de trenes

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Sin pensarlo luego de leer la carta, salió corriendo al estacionamiento del hospital para dirigirse en su auto a la estación de trenes. Ya que era la mejor opción porque manejar hasta Busan con lo consternado que se encontraba no era algo seguro. Además en tren solo eran dos horas y cuarenta y cinco minutos hasta su ciudad natal, una hora y media menos de lo que hacía manejando.

Apenas salió de la estación de trenes en Busan luego del que sintió como el viaje más largo de su vida, tomó un taxi con dirección al Hospital Universitario Nacional de Pusan. El hospital donde antes él trabajaba, y donde aun seguía trabajando su ex esposa y la madre de su hijo.

Una vez bajó del taxi, y estuvo en la entrada con ventanales de cristal, tuvo un gran deja vu. Ya que ahí había pasado diez años de su vida, trabajando día a día, salvando vidas. Fue como si regresara al pasado, hace siete meses atrás, cuando él pensaba que tenía una vida perfecta con un matrimonio estable y feliz, cuando la realidad estaba tan lejos de eso. 

Tomando un respiro, se dirigió a la recepción, donde las señoritas que atendían ahí no pudieron ocultar su cara de asombro al ver de nuevo en el hospital al gran doctor Jeon. Ya que todo el hospital se había enterado del divorcio de los Jeon y que él había renunciado a su puesto en el hospital. Aunque no sabían las causas exactas de la separación, solo imaginaban que eran fuertes.

Porque para que él haya decidido dejar la jefatura de neurología y neurocirugía, junto con su puesto en el comité directivo del hospital tenia que haber pasado algo  de grandes magnitudes. Pero lo que más les sorprendía a todos ahí fue la decisión de dejarla estando embarazada.

Nadie que no fuera cercano a ella sabía lo que había ocurrido con exactitud. Ya que cuando ella regreso al hospital después de su viaje a Seúl sin anillos en su mano izquierda y los rumores comenzaron a correr, ella escucho a unas enfermeras hablar sobre ello. Y no dudo ni un segundo en ponerlas en su lugar. No permitió ser la comidilla de todo el hospital por su divorcio. Luego de ese acontecimiento todos conocieron a Lalisa Manobal, la reina del pasivo-agresivo y no tuvieron más el valor de hablar de su vida personal.

—Buenas noches, quiero hablar con la doctora Manobal —le dijo a una de las recepcionistas que no pudo evitar mostrar su asombro de verlo ahí y preguntar por su ex esposa.

—Buenas noches, permítame un minuto —le respondió mientras tecleaba en su computadora. —La doctora Manobal está atendiendo una cesaría.

—Puedo esperarla en su oficina.

—Si, claro... supongo que sabe donde es.

Sin perder más tiempo, se dirigió ahí. Sin poder evitar que en el camino se encontrara a amigos y colegas que no dudaron en saludarlo. Cuando por fin logró llegar a la puerta con el letrero de "Doctora Lalisa Manobal. Jefa de obstetricia y ginecología. Jefa de cirugía neonatal."

Decidió esperar recargado en la puerta, mientras veía el largo pasillo frente a él donde pasaban un sin fin de pacientes y personal médico. Luego de unos veinte minutos, por fin pudo divisar a su ex esposa. Y la escena que vio lo dejó pasmado y con un gran dolor en el pecho.

ETÉREO - LISA & BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora